Un hospital inteligente es aquel que cuenta con soluciones digitales para ser más eficiente y ofrecer una mejor atención al paciente. La demanda de servicios de salud está creciendo a medida que aumenta la población y su envejecimiento.

En España, la red de Sistema Nacional de Salud, según el último informe anual del SNS del Ministerio de Salud, cuenta con 466 hospitales, donde se producen 4,1 millones de altas y se practican 3,6 millones de actos quirúrgicos al año. Además, los servicios de urgencia atienden a 22,7 millones de personas anualmente. Cifras que se han visto alteradas por la pandemia de la Covid-19 y que han llevado a muchos hospitales al borde del colapso.

El servicio de salud busca nuevas formas de aumentar la eficiencia y la flexibilidad de sus hospitales. La transformación digital está ayudando a revolucionar su gestión a nivel humano, financiero y operativo.

La digitalización permite la adopción de una fuente de alimentación segura y ayuda a reducir los costes de energía y el impacto medioambiental. Además, ayuda a acelerar la recuperación del paciente y la respuesta en urgencias, y hace que los enfermos se sientan mejor incluso antes de que comiencen su tratamiento.

¿Cómo funciona un hospital inteligente?

Poco a poco empiezan a proliferan una nueva generación de hospitales: más conectados, eficientes y seguros. Estos hospitales cuentan con tecnología de IoT que les permite recopilar, analizar y hacer uso de los datos para distintas funcionalidades:

  • Aumentar la comprensión y tomar decisiones más informadas.
  • Ofrecer una mejor atención al paciente
  • Mejorar sus procesos operativos
  • Gestionar de manera más eficiente sus recursos financieros
  • Aumentar su seguridad
  • Optimizar el consumo energético

Además, están diseñados para que cada espacio, ya sean habitaciones de pacientes, quirófanos, salas presurizadas o laboratorios, se adapten a las preferencias de sus ocupantes. Gracias a una infraestructura inteligente, los pacientes puedan recuperarse más rápido y los profesionales sanitarios se sienten más cómodos al realizar su trabajo.

¿Cuáles son los retos de un hospital inteligente?

Los hospitales inteligentes o tradicionales se enfrentan a diferentes desafíos de manera constante:

  • Presión de costes. Los presupuestos de los sistemas de salud están bajo presión. Como resultado, muchos hospitales centran su gestión financiera y eficiencia operativa con especial atención en los costes. Esto les conduce a utilizar diferentes tecnologías para maximizar las métricas por cama e ingreso hospitalario.
  • Integración de la tecnología digital. Otro de los desafíos de los hospitales es la integración de la innovación digital en un entorno de trabajo sin interrupciones.
  • Garantizar la flexibilidad. Los hospitales deben ser capaces de responder a las necesidades cambiantes.
  • Cumplimiento de las normativas y ciberseguridad. A medida que los datos sanitarios se vuelven más valiosos y accesibles, existe una creciente necesidad de mejorar los sistemas de ciberseguridad para protegerlos del robo. Durante la crisis del Covid-19, el sistema sanitario europeo experimento un incremento de ciberataques del 150%.
  • Escasez de personal. El sector de la salud se enfrenta a una escasez mundial de profesionales sanitarios. Como resultado, los líderes de atención médica están aprovechando la tecnología para abordar las deficiencias inmediatas del personal y la eficiencia a largo plazo.
  • La necesidad de personal cualificado. El envejecimiento de la mano de obra y la reducción de las horas de trabajo de los médicos están impulsando la escasez de personal debidamente preparado. La Organización Mundial de la Salud ha previsto un déficit mundial de 18 millones de trabajadores sanitarios cualificados para 2030. Para hacer frente a este déficit, la industria de la salud está buscando en el big data y nuevas tecnologías, como la IA o la simulación virtual, nuevas vías para mejorar y capacitar a los trabajadores de la salud.

Soluciones de un hospital inteligente

Un buen servicio sanitario está centrado en las personas, tanto en el tratamiento y recuperación de los pacientes, como en el bienestar del personal sanitario. Gracias a la tecnología, la interacción de ambos, médicos y pacientes, pueden darse de manera eficaz. Y es que las soluciones digitales permiten que un hospital sea:

  • Cómodo y reparador. Permite optimizar las condiciones de la habitación a través del ajuste de las preferencias individuales del paciente. Esto ayuda a crear un ambiente cómodo con el fin de facilitar su recuperación.
  • Conectado y social. Asegura el contacto con el mundo exterior y un entorno social a través de una dedicación plena al paciente.
  • Eficiente para el usuario. Crea una experiencia de construcción centrada en el usuario, mejora la productividad y la satisfacción de los ocupantes. Además, optimiza la utilización del espacio y el equipo.
  • Con energía inteligente y resistente. Los hospitales inteligentes garantizan la disponibilidad, fiabilidad y resiliencia de la energía a través de redes inteligentes y productos y soluciones digitales.
  • Cuida del medio ambiente. Busca reducir su huella de carbono, a través de una gestión eficiente de la energía y con un mayor uso de fuentes sostenibles.
  • Cumple con la normativa. Satisface las necesidades cambiantes de las directrices regulatorias.
  • Preparado para el futuro. Los hospitales pueden adaptarse con agilidad a las cambiantes necesidades del cliente y a las nuevas innovaciones tecnológicas.

Un edificio diseñado para la recuperación del paciente

La máxima de todo hospital es conseguir la recuperación temprana del paciente. Más allá del diagnóstico o tratamiento abordado por el médico, el edificio en sí mismo puede ayudar a mejorar la salud del enfermo. Esto se consigue a través de la personalización de las condiciones de aire y temperatura.

Por ejemplo, gracias a la tecnología, se puede garantizar una presión mayor o menor en las habitaciones utilizadas por pacientes que tienen un sistema inmunitario débil o una afección contagiosa, como aquellos con infecciones nosocomiales.

Además, se puede medir la humedad del aire y activar una respuesta adecuada en la ventilación para corregir cualquier desviación de las condiciones óptimas, evitando así que la sequedad excesiva o una elevada humedad provoquen o aumenten una infección.

Por otro lado, es imprescindible que el edificio disponga de los sistemas más vanguardistas de protección para no alterar el estado de los pacientes. Actualmente, existe tecnología que permite maximizar la seguridad de una infraestructura crítica:

  • Sistemas de control de acceso totalmente integrados para proteger activos valiosos o peligrosos
  • Detección de incendios fiable
  • Seguimiento de pacientes
  • Soluciones para prevenir intrusiones
  • Evacuación y control de la emergencia

Siemens impulsa el desarrollo del hospital inteligente

Siemens apuesta por impulsar hospitales que estén preparados para el futuro. Una de las claves para conseguirlo es la gestión de la energía.

Los cortes de energía, las fluctuaciones y los ciberataques pueden poner en peligro la vida de los pacientes. Es primordial que los hospitales reciban el suministro de energía que necesitan para operar de manera efectiva y ayudar a la recuperación del enfermo.

Siemens ayuda a crear sistemas energéticos que permiten a las clínicas maximizar el uso de energía generada localmente y de fuentes de energía renovables. Esto aporta beneficios para el medio ambiente, así como un ahorro de costes significativos. La compañía cuenta con soluciones para:

  • La planificación y diseño de redes para optimizar el uso de energía renovable y generada localmente.
  • La monitorización y control de las redes eléctricas sanitarias para garantizar la fiabilidad y eficiencia.
  • Garantizar la seguridad digital y proteger contra ciberataques.

Más con menos: el hospital del futuro

Más allá de la gestión energética, los hospitales se convierten en inteligentes cuando son capaces de optimizar la gestión de sus recursos. Siemens también cuenta con soluciones que ayudan a conseguirlo con el fin de crear entornos que mejoren la vida del personal y los pacientes:

  • Mejor control sobre el entorno y la comodidad de la habitación.
  • Proporciona una plataforma de IoT integrada para el seguimiento de activos, optimización del flujo del paciente, monitorización medioambiental, etc
  • Cuenta con una plataforma de gestión de infraestructuras que permite controlar todos los aspectos del edificio de forma remota.
  • Medir la concentración de CO2 en el aire y activar una respuesta de ventilación adecuada para asegurar que el personal médico y los pacientes no sufren de dolores de cabeza.
  • Optimizar el espacio para maximizar la utilización del espacio.

Un hospital es un organismo vivo que se transforma y evoluciona constantemente a medida que cambian los requisitos de la atención. Por ello, es primordial que sea flexible. Siemens también facilita la tecnología para conseguirlo:

  • Proporciona dispositivos de campo que se pueden reasignar fácilmente a un plano de planta que ha sufrido algún cambio o mejora.
  • Reduce la reingeniería a través de unos pocos clics gracias a un conjunto de controles de edificios y software de gestión de edificios.
  • Apoya programas de habitaciones simples y complejas con una cartera escalable de controladores, unidades de habitación, dispositivos de campo, sensores y aplicaciones para controlar a estos últimos.
  • Ofrece productos compatibles con versiones anteriores para garantizar que sus proyectos de reacondicionamiento no se vuelvan demasiado costosos.

Los edificios que conocemos hoy se tendrán que transformar para hacer frente a la nueva normalidad. Los hospitales inteligentes están cada vez más cerca de convertirse en una norma. La COVID-19ha puesto de relieve la necesidad de proteger y priorizar al máximo la salud. Por ello, a partir de ahora será primordial apostar por la tecnología y por soluciones digitales que maximicen todo el potencial de los hospitales.