Los Sistemas de Gestión de la Producción, comúnmente conocidos como MES (Manufacturing Execution Systems) llevan presentes en el mercado desde comienzos del siglo XXI, si bien su adopción generalizada por parte del grueso de las compañías manufactureras de nuestro país se está produciendo en estos últimos años. Parece que es ahora con la evolución hacia Sistemas de Gestión de Operaciones (MOM – Manufacturing Operations Management) y el auge de iniciativas de Industria 4.0, cuando los sistemas MES/MOM se están implantando de forma generalizada. Esto supone un concepto más holístico, englobando funcionalidades de  gestión de calidad y planificación avanzada.

Pero, ¿cuáles son las razones que explican la adopción tardía de esta tecnología en el mercado? Hay varias pero, a nuestro entender, la principal es la dificultad para justificar la inversión que supone la implantación de un sistema MES/MOM, así como la falta de documentación o referencias en cuanto a los beneficios y ventajas que se consiguen con estos sistemas.

Así pues, merece la pena detallar cuáles son algunos de los principales beneficios de la implantación de sistemas MES/MOM:

  • Reducción de costes

Algo en lo que la práctica totalidad de las iniciativas para implantar un MES/MOM coinciden es en la eliminación, total o parcial, del papel existente durante todos los procesos productivos. La idea es que todos los formularios en papel sean sustituidos por su equivalente en formato electrónico, realizando una captura automática de los datos allá donde sea posible y de esta forma minimizando los errores en la introducción de la información inherentes al trabajo humano. Esto, que es algo relativamente fácil y rápido de implementar, supone un ahorro inmediato en los costes operacionales de la planta, liberando además a los operadores de rellenar interminables partes de producción y pudiendo dedicar ese tiempo a actividades de mayor valor añadido.

  • Aumento de visibilidad

Una de las funcionalidades que se busca conseguir con los sistemas MES/MOM es la integración vertical y bidireccional de datos, es decir, que se establezca una comunicación en ambos sentidos entre los sistemas ERP (Enterprise Resource Management) y PLM (Product Lifecycle Management) de gestión corporativa de la empresa, y las máquinas o dispositivos que controlan la instalación. Como consecuencia de esto, se nos ofrece un beneficio inmediato, que es la consecución de visibilidad y transparencia de los procesos. Cualquier persona puede tener acceso en tiempo real, en cualquier momento y desde cualquier dispositivo al estado actual de los procesos y sus desviaciones respecto a los estándares acordados, pudiendo tomar acciones correctivas con rapidez y eficacia.

  • Incremento de productividad

Los sistemas MES/MOM suelen incorporar un módulo para la captura de tiempos de marcha y paro de máquinas y/o líneas de producción así como contadores de elementos fabricados y rechazos o reprocesos. Toda esta información se combina y con ella se elaboran ratios o indicadores que permiten evaluar la disponibilidad, rendimiento y calidad de los procesos, siendo el OEE (Overall Equipment Efectiveness) uno de los más utilizados, ya que aporta un indicador general de la eficiencia de la instalación. Pues bien, controlando la evolución de estos indicadores en el tiempo y analizándolos según diversos datos contextuales (tipo de producto, turno de producción, operador…), vamos a poder detectar los cuellos de botella y las ineficiencias que acontecen en la planta. Esto nos posibilita establecer un plan de acciones de mejora basado en datos precisos y objetivos. Lo importante no es llegar a un determinado valor de OEE o de algún otro ratio, sino conseguir una mejora en los mismos a lo largo del tiempo.

  • Mejoras de calidad

La incorporación de los procesos de calidad a los sistemas MES/MOM, si bien tardía, ha supuesto una mejora importante en cuanto a la interoperabilidad en planta. Ya no se trata de que se establezcan sistemas y procedimientos de calidad que trabajen en paralelo e independientemente de sus homólogos productivos, sino de trabajar de forma colaborativa. Cada vez más, el personal productivo está involucrado en la gestión de la calidad, y para ello el flujo de información entre la fábrica y el laboratorio debe ser rápido, fiable y flexible.

  • Cumplimiento de regulaciones

Dependiendo de cada sector productivo, hay ciertas regulaciones, ya sean de ámbito nacional o internacional, que se deben cumplir. Los sistemas MES/MOM suponen una ayuda muy importante para llevarlas a la práctica, siendo ejemplos de ello la implantación de sistemas de trazabilidad y genealogía de materiales y lotes o la adecuación de la producción a los requisitos impuestos por la FDA.

Si bien nos hemos centrado en exponer ventajas globales a cualquier tipo de industria, no hemos de olvidar que existen otros beneficios específicos para un determinado sector. Espero que este artículo pueda servir de guía para aquellos fabricantes que se enfrentan a la realización de un estudio de tipo ROI (Return of Investment), que justifique la puesta en marcha de un sistema MES/MOM en sus instalaciones.

Autor: Sergio Ballesteros Guntín, responsable de Portfolio MOM de Siemens España y Portugal.