Un detector contra incendios es la herramienta básica para la prevención en la propagación de un fuego. Contar con equipos obsoletos o no realizar un mantenimiento continuo puede generar importantes daños personales y materiales tanto en tu hogar como en tu negocio.

¿Sabías que durante el primer semestre de 2019 el número de incendios producidos en el sector de la industria aumentó un 8%?

Del total de incendios, el 71,4% se producen en los hogares, seguidos de comercios (8,5%) y edificios industriales (7,2%), según el informe ‘Estamos Seguros’ de UNESPA.

Solo en Europa, se declaran más de 100.000 muertes al año derivadas de incendios. De ellas, más de un cuarto se producen por culpa de la propia instalación eléctrica, en su mayoría, por fallos de arco en serie peligrosos. Unos datos preocupantes que ponen de manifiesto la importancia de contar con detectores contra incendios eficaces.

¿Cuál es la principal causa de los incendios?

Según han indicado los expertos de Tecnifuego, el motivo principal de que exista un número tan alarmante de incendios es el déficit en las tareas de mantenimiento de los equipos. En otras palabras, las omisiones o defectos en las revisiones de las instalaciones contra incendios.

Este déficit de los detectores de incendios puede llegar a tener consecuencias tan alarmantes como no activarse en caso de emergencia o enviar falsas alarmas a los profesionales.

Si se produce un incendio y el detector no se encuentra en las condiciones óptimas, las personas que ocupan el edificio estarán en peligro. El sistema debe estar preparado para que, en situación de alarma, todos los dispositivos funcionen correctamente y, por tanto, puedan llevar a cabo su trabajo.

Cuando se activa una alarma de incendios, se envía a un equipo de profesionales al lugar concreto, lo que supone un gasto de tiempo y dinero. En Reino Unido, por ejemplo, se estima que las falsas alarmas cuestan más de 1.000 millones de libras al año, según la Asociación de la Industria del Fuego (FIA).

Normas en las instalaciones de protección contra incendios

El Real Decreto 513/2017, de 22 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento de instalaciones de protección contra incendios, afecta a:

  • Los productos de protección contra incendios
  • Las empresas instaladoras y mantenedoras de las instalaciones
  • Las obligaciones de las propias empresas
  • La primera inspección de instalaciones existentes
  • Las inspecciones periódicas de las instalaciones

Uno de los aspectos más relevantes que se debe destacar de esta normativa es aquel que hace referencia a las revisiones de los detectores. Las empresas tienden a realizarlas cuando visualmente el detector parece afectado. Sin embargo, el Real Decreto 513/2017 establece unos tiempos concretos de inspección y cambio del dispositivo independientes a las consideraciones de la propia empresa.

Cómo protegerse con un detector contra incendios

Los detectores contra incendios son elementos inteligentes que están constantemente expuestos al ambiente de las diversas zonas. Incluso en los entornos más duros, los detectores deben ser muy fiables. Sin embargo, todos ellos se degradan con el tiempo, no solo en salas de fabricación o almacenes polvorientos, sino también en oficinas limpias y salas de conferencias. De hecho, aunque por fuera parezca que el detector está bien, la realidad puede ser bastante diferente.

¿Sabías que la suciedad que se acumula en el interior de los detectores en forma de polvo puede llegar incluso a adherirse en los propios sensores? Esto provoca que su sensibilidad se vaya degradando. Que no te engañen, incluso los mejores y más modernos detectores disminuyen su fiabilidad y precisión, lo que incrementa el riesgo de falsas alarmas.

Un detector contra incendios como Sinteso de Siemens tienen un período de vida útil media de diez años desde la fecha en la que se ponen en marcha. Esta cifra se ajusta al Real Decreto 513/2017, de 22 de mayo que afirma que “aquellas instalaciones sujetas a inspecciones periódicas por OCA deberán someterse a la primera inspección a los diez años de la puesta en servicio”. Eso sí, ten en cuenta que existen múltiples factores externos que pueden afectar a la vía útil del producto.

La protección contra incendios no debe verse amenazada por un déficit en las revisiones de las instalaciones. Disponer de un buen equipo es importante, pero también lo es asegurarse de que se mantiene en perfecto estado.