Nos encontramos ante un mundo en constante cambio. Especialmente en el ámbito de la fabricación y distribución. Hoy disponemos de oportunidades inimaginables hace muy poco. Se estima, por ejemplo, que la fabricación aditiva representará el 5% de la capacidad de fabricación del planeta antes de 2020, lo que hará de la impresión 3D una industria de 640.000 millones de dólares. También somos testigos de los enormes progresos en computación cuántica para desarrollar ordenadores extremadamente rápidos, lo que permitirá realizar cálculos, simulaciones o análisis que ahora no son viables.

planta industrial digitalizada

El caso del gemelo digital –que reproduce virtualmente no sólo el diseño de un producto, servicio, fábrica o sistema sino que, además, analiza su comportamiento desde distintos puntos de vista para reducir tiempos de análisis y evitar errores– es un claro ejemplo. Además, la cada vez mayor incorporación de los drones en la actividad contribuirá a incrementar la productividad. Y por encima de todos estos fenómenos, el Industrial Internet of Things y la Inteligencia Artificial serán los elementos integradores de todos los habilitadores del cambio ­–al multiplicar la conectividad vía implementación de sensores conectados a redes–, lo que permitirá desplegar el potencial de los modelos analíticos y predictivos o de la robótica avanzada. Gracias a todo ello contaremos también, por ejemplo, con servicios públicos más eficientes –tráfico o recogida de residuos–; fábricas más productivas y autónomas –capaces no sólo de predecir problemas, sino de hacer pagos o encargar suministros por sí solas–; o el controvertido coche autónomo, que tendrá enormes implicaciones regulatorias, laborales e incluso urbanísticas. Siemens, por ejemplo, acaba de adquirir hace unos días la empresa TASS, líder en software de conducción automatizada para no dejar de avanzar en esta permanente carrera que es la digitalización.

Sin embargo, aún hay mucho camino por recorrer. Según Mckinsey, menos del 40% de las industrias están totalmente digitalizadas. Y por áreas, las tareas más digitales son las relacionadas con la comercialización y distribución de productos y servicios, frente a las vinculadas a las cadenas de suministro y la producción. Esto se debe en gran parte a que, como bien apunta este estudio, las empresas se centran más en las actividades de marketing en detrimento de potenciar la digitalización de sus cadenas de valor o incluso de los propios productos y servicios. De esta forma, ponen  a sus negocios potencialmente en riesgo, ya que pueden dejar de aplicar cambios que en un futuro resultarán cruciales para su supervivencia.

Liderar el entorno digital

El estudio revela también que las compañías de éxito son las que han sabido analizar todas las áreas de su modelo de negocio buscando tanto debilidades  como oportunidades. Estas empresas, cuando identificaron las oportunidades, fueron capaces de reaccionar a tiempo y vincular sus estrategias digitales a sus estrategias corporativas.  Asegurándose, a su vez, de que su cultura corporativa estuviese siempre alineada para impulsar el cambio desde dentro. Para conseguirlo, reconfiguraron su organización interna para que fueran lo suficientemente ágiles para ejecutar esta nueva estrategia al ritmo que dictaba la digitalización. Pero, qué pasos son los que deben dar las compañías para, no sólo digitalizar su ‘periferia’ sino también su ‘core’? Ahí van algunas ideas:

  • Analizar vulnerabilidades y oportunidades para añadir nuevos modelos de negocio
  • Alinear liderazgo, cultura corporativa y visión estratégica
  • Centrarse en entender perfectamente a tu cliente y estar dispuesto a buscar socios para fomentar una innovación abierta
  • Saber seleccionar, promocionar y hacer cooperar en tu organización al mejor talento
  • Reorganizar la compañía para aumentar la agilidad
  • Invertir en tecnología para hacer cada proceso, incluido el productivo, más eficiente y efectivo

En Siemens, somos conscientes de la necesidad de apostar hoy por esta transformación para avanzar hacia una Industria conectada y, de esta forma, garantizar nuestro futuro.  Como compañía que  ha contribuido al desarrollo de la sociedad y la industria en España desde hace más de un siglo, seguimos fieles a nuestro compromiso: conseguir que nuestro país lidere el cambio en la industria.

Rosa García: Presidenta y Consejera Delegada de Siemens en España.