Aunque parezca algo nuevo, el empoderamiento femenino lleva años en marcha. Fue en 1995, durante la Conferencia Mundial de las Mujeres en Beijing, cuando se comenzó a hablar de él. El objetivo de aumentar la visibilidad de la mujer en la toma de decisiones y su participación en temas relacionados con el poder. 

Ya se sabe que “de lo que no se habla, no existe. Y lo que no existese margina“. Por ello, es importante poner en relevancia cuál es el papel de la mujer en la sociedad y buscar romper la brecha de género.

ODS 5: empoderamiento de mujeres y niñas

La igualdad entre géneros no es solo un derecho fundamental, sino la base necesaria para conseguir un mundo próspero y equitativo, además es fundamental para el desarrollo sostenible de la sociedad. Sin embargo, a pesar de los avances en las últimas décadas, las mujeres y niñas de todo el mundo siguen sin experimentar una igualdad de derechos real.

Las mujeres siguen careciendo de una representación igualitaria en la vida política, económica y pública y continúan siendo objeto de discriminación. Un ejemplo de esto es que, a 1 de enero de 2019, la representación de la mujer en los parlamentos nacionales era en promedio solo del 24,3%.

La igualdad y el empoderamiento femenino es uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. El ODS 5 pretende facilitar a las mujeres y niñas igualdad en el acceso a la educación y atención médica, en las oportunidades para conseguir un trabajo digno y en la representación en los procesos de adopción de decisiones políticas y económicas.

Las empresas juegan un rol clave en este sentido, debiendo adoptar a nivel interno políticas y procedimientos para garantizar los mismos derechos y oportunidades laborales a la mujer e invirtiendo a nivel externo en programas de empoderamiento femenino, fomentando así el crecimiento económico y el desarrollo social.

La importancia del empoderamiento femenino para el liderazgo

Durante los últimos dos años, hemos estado inmersos en una de las mayores crisis a escala mundial. La pandemia del COVID-19 ha afectado a todos los países sin importar su condición. Sin embargo, se ha detectado una diferencia significativa en función del tipo de líder de cada gobierno.

Según este estudio, los resultados de COVID (en cuanto a la relación de casos y fallecimientos) son sistemáticamente mejores en los países dirigidos por mujeres y, en cierta medida, esto puede explicarse por las respuestas políticas proactivas y coordinadas que adoptan.

En la misma línea, un estudio realizado por Hardvard Business Review afirmaba que las líderes femeninas recibieron una calificación más positiva en 13 de las 19 competencias que conforman la efectividad general del liderazgo.

Además, el Pacto Mundial de la ONU indica que la diversidad de género contribuye a mejorar los resultados de las empresas. Podrían sumarse más de 12 billones de dólares al PIB mundial, si se desarrollasen todas las capacidades de niñas y mujeres.

A pesar de todos estos buenos resultados, el 62% de los puestos de alta dirección siguen siendo ocupados por hombres y la pandemia ha ampliado tanto la brecha de género mundial que ahora tardará 135,6 años en cerrarse. Gran parte de este gap viene de la falta de mujeres en carreras técnicas y por el techo de cristal que se encuentran en su carrera profesional.

Sin embargo, no todos son malas noticias. Las políticas proactivas en materia de diversidad, equidad e inclusión (DEI) han dado lugar a un aumento constante de mujeres en puestos de alta dirección, pasando del 21% en 2012 al 32% de la actualidad. Según Grant Thornton, el número de mujeres en puestos de mando se ha incrementado un punto en 2022, respecto a datos del año anterior.

Esto pone en relevancia que, gracias al impulso y visibilidad de las brechas de género, se están consiguiendo avances en el empoderamiento femenino.

Siemens y su política de igualdad de género

En Siemens nos esforzamos por transformar el día a día de nuestros clientes, empleados y sociedad. Comprometerse con esta transformación significa comprometerse con la Diversidad, la Equidad y la Inclusión (DEI).

  • La diversidad garantiza que reflejemos las comunidades en las que operamos.
  • La equidad nos asegura de que todos tengan acceso a las mismas oportunidades y reciban un trato justo.
  • Y la inclusión es la forma en que potenciamos activamente las voces de todos y cada uno de los individuos.

El trato equitativo y el respeto constituyen el núcleo de nuestro sistema de valores. Nuestro objetivo es crear un entorno seguro en el que cada colaborador pueda aportar lo mejor de sí mismo sin importar el género, la raza o la religión. Y, para ello, impulsamos una cultura basada en la confianza y el empoderamiento.

A través del espíritu de pertenencia potenciamos a nuestra gente, encontrando oportunidades no aprovechadas para el crecimiento de todos. La pertenencia transforma y, para ello, queremos compartir historias que inspiren a construir un nuevo mañana.

Influir mediante historias de empoderamiento femenino

El talento no entiende de género. Por ello, dentro de nuestro marco DEGREE (Descarbonización, Ética, Gobernanza, Eficiencia de los Recursos, Equidad y Empleabilidad), impulsamos diferentes medidas para cumplir con el ODS 5.

Además de promover acciones concretas, como aumentar la proporción de mujeres en los dos primeros niveles de dirección hasta el 30% para septiembre de 2025, queremos inspirar a través del ejemplo.

Todos tenemos una historia. Relatos llenos de momentos, experiencias y aprendizajes que son necesarios contar. Gracias a ellos, podremos inspirar a otras personas a que asuman nuevos retos o den el salto hacia el cambio.

La iniciativa Tell your history nace con el objetivo de compartir historias inspiradoras de colaboradoras de Siemens. A través de sus relatos, conoceremos, más afondo, cómo han avanzado en su carrera profesional y a qué retos han debido enfrentarse siendo mujer. Ésta es la de Clara Lamana, Internal Services Manager en Siemens Renting.

  • ¿Qué significan para ti la diversidad, la equidad y la inclusión y por qué son importantes?

Para mí, la diversidad bien gestionada significa riqueza, un factor multiplicador de la creatividad y la productividad. La equidad y la inclusión, significan equilibrio, justicia. Son los pilares para que todos los integrantes de cualquier organización encuentren su espacio pudiendo ser quiénes son.  

  • ¿Qué te impulsó a iniciar tu carrera?

Siempre la curiosidad, las ganas de aprender, tener inquietudes. Inicié mi carrera en Alemania, mi primer trabajo, en un departamento comercial con países francófonos. Desde luego, no era la opción más fácil. Pero era la que suponía un mayor reto. Echando la vista atrás, creo que los retos que son realistas, pero a la vez ambiciosos, son las experiencias de las que más se aprenden.

  • ¿Qué referentes tenías cuando tomaste esa decisión?

Sinceramente ninguno. La decisión de empezar en Alemania fue muy instintiva, siempre me ha gustado trabajar en equipos internacionales. Venía de estudiar un programa con gente de todo el mundo y no quería perder esa diversidad.

  • Cuando has dado el salto laboral a otro puesto o empresa, ¿qué te llevó a tomar esa decisión?

He dado ya varios saltos dentro de Siemens. A veces los cambios los buscas tú, pro-activamente. Otras veces el cambio te busca a ti. En cualquier caso, siempre los he visto como oportunidades. Estoy muy agradecida por todos ellos.

  • Las empresas tecnológicas tienen el reto de incrementar la presencia femenina en sus equipos. ¿Cómo te ha afectado este hecho en tu día a día? ¿Has visto una evolución en los últimos años?

Lo cierto es que he estado en áreas donde la presencia femenina era muy similar a la masculina. Puede ser porque no han sido áreas muy tecnológicas.

  • ¿Has percibido un “techo de cristal” en tu trayectoria profesional?

Más que techo quizás “pared de cristal”. En general, cuando ocupas un puesto de assistant, es fácil quedarte encasillado y que tú misma o los demás vean la posibilidad de hacer otras cosas. Además, es un puesto tradicionalmente ocupado por mujeres y que perfectamente podrían desempeñar hombres también.

  • ¿Cuál ha sido el reto que más ha marcado tu carrera?

Vencerme a mi misma frente a los desafíos. No ha sido un reto, hablando en pasado, es algo a lo que siempre seguiré enfrentándome y que, por otro lado, espero que siga existiendo. La ausencia de reto, para mí, supone el estancamiento.

  • ¿Has visto ejemplos de liderazgo femenino en tu trayectoria? ¿Qué te han enseñado?

Que la constancia, el esfuerzo, el trabajo y la ilusión son la base sobre la que cualquier persona debe sustentar su desarrollo. Voy a poner como ejemplo el juego de la oca. El punto de salida ha de ser el mismo, el género no debería implicar ventaja para ninguno de los jugadores. Sí, he tenido ejemplos de liderazgo femenino basados en su trabajo duro y constante, no en su condición de género.

  • En caso de tener hijos, ¿ha sido determinante en tu trayectoria profesional? ¿En qué sentido?

Totalmente. Primero porque la maternidad me ha dado una fuerza y una motivación bestiales. Son madre de dos niñas muy pequeñas, 5 años y 17 meses, son mi fuente de inspiración. Quiero lo mejor para ellas y que muchas cosas que se plantean hoy en día se vivan con absoluta naturalidad en el futuro. No siempre ha sido fácil, es verdad que compaginar ambas cosas, sobre todo durante la pandemia, ha sido complicado. Pero pienso que de todo se aprende y se saca algo positivo.

  • ¿Qué consejo le darías a una joven que está comenzando a planificar planes de estudio o proyectos laborales para el desarrollo de su carrera en el futuro?

Estudia lo que realmente te apasione, no lo que nadie te dicte que tienes que hacer. Cada cual ha de encontrar su camino, sea hombre o mujer. Hagas lo que hagas, que te guste, que te haga feliz, así podrás dar lo mejor de ti mismo y tu trabajo será excelente. Eso revierte en ti y en los demás.