La producción y el uso de energía se han convertido en el centro de los debates ambientales, políticos y económicos de todo el mundo. Solo en EEUU, los supermercados tienen uno de los índices más altos de consumo de energía por metro cuadrado (62.5 kWh y un coste promedio de 4.84 $ por metro cuadrado) de todos los sectores comerciales e industriales y, junto con los almacenes, gastan casi 4,000 millones de dólares en electricidad por año.

Fuente: www.love-home.com

Son cada vez más los ejemplos arquitectónicos que nos enseñan que el diseño y construcción de centros de uso público, puntos habituales de alta demanda energética, no está reñido con la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente.

El último ejemplo ha sido Climate Protection Supermarket, un proyecto económico y ecológicamente sostenible, ubicado en la ciudad austriaca de Graz. La construcción, con más de 1600 m2 pensados para albergar las instalaciones de un supermercado, consiguió la certificación de oro de la ÖGNI (Austria Green Building Council) como edificio sostenible 2011.

Se trata de un proyecto desarrollado por el estudio de LOVE Architecture, que ha basado su estrategia de eficiencia energética en los siguientes puntos:

•  Correcto sistema de aislamiento, reduciendo con ello sus necesidades energéticas en cuanto a climatización
•  Sistema de ventilación con recuperación de calor, iluminación por LED y un sistema de control de la luz natural para disminuir el consumo eléctrico
•  Construido con materiales sostenibles, reciclables, no-tóxicos y sin disolventes
•  Gran cantidad de espacios verdes
  Planta con paneles fotovoltaicos y una turbina hidroeléctrica en el caudal del canal Mühlgang

Externamente, es como cualquier edificio moderno y de diseño elegante. Sin embargo, presenta la particularidad de que el total de energía generada, supera a la que el negocio consume. El resultado final es una construcción autosuficiente que se ayuda del medioambiente para ofrecer un lugar acogedor para los clientes y de alta calidad para los empleados.