Metaverso, un mundo completamente virtual, donde las interacciones humanas irán más allá de lo puramente real, ofreciendo una experiencia inmersiva y multisensorial.

¿Te imaginas poder viajar sin salir de casa? ¿O poder probar el sabor de cualquier comida sin llevártela a la boca? Esto que suena tan utópico puede no estar tan lejos de ser real. El protagonista de un nuevo modelo hegemónico de comunicación está al caer, y este será el metaverso.

El metaverso nace como un entorno plenamente cibernético en el que las interacciones humanas, tanto sociales como económicas, se producen a través de avatares. Pese a que ya existía, la primera persona en viralizar este concepto fue Mark Zuckerberg, creador y presidente de Facebook (Meta Platforms). Durante la conferencia Facebook Connect, celebrada el 28 de octubre de 2021, el dueño del gigante tecnológico planteó el metaverso como el futuro de nuestra sociedad. Desde entonces, el interrogante de todas las dimensiones que podría abarcar cada vez se hace más amplio. No obstante, es importante recalcar que los metaversos aún no existen.

Antes de entrar más en detalle, conviene saber de dónde viene este término. La palabra “metaverso” es un acrónimo formado por el término griego ‘meta’, que significa “más allá”, y ‘verso’ de “universo”. Y es que podemos decir que las oportunidades que ofrecería sí que van más allá del universo.

Las dimensiones del metaverso

Esta nueva forma de comunicación hegemónica podría darse en casi cualquier ámbito. En las más recientes investigaciones, se dice que el antecedente del metaverso es la plataforma social virtual Second Life, creada hace ya casi dos décadas. No obstante, la experiencia que ofrece Second Life no sería la misma que derivaría de una “metasociedad”. Nuestros avatares vivirían en un mundo paralelo, casi idéntico al real, donde podrías irte de compras, ver una película en el cine o practicar un deporte, sin moverte del sofá de casa. Por tanto, puede acaparar múltiples escenarios de nuestra vida real.

  • El marketing. Las empresas podrían comercializar y publicitar sus productos, tanto físicos como virtuales, en el metaverso.
  • La economía. La economía de los bienes y servicios reales seguiría existiendo, pero también existiría una economía interna de las cosas virtuales.
  • Las criptomonedas. Las monedas virtuales ya existen, y se postulan como el medio de pago en la metasociedad.
  • La vida social. Otra forma de interacción humana evocaría del metaverso.
  • Los datos. El término Big Data podría quedarse corto, ya que, en un universo completamente virtual, ¿dónde está la frontera de la privacidad? ¿data centers?
  • La industria. Un metaverso que permitiera simular y comprobar todo tipo de procesos y operaciones industriales. Siemens es pionero en el ‘Metaverso Industrial’ gracias a tecnologías como el Gemelo Digital.

Esta lista puede ser interminable, ya que casi cualquier campo que puedas imaginar, podría replicarse en el metaverso.

Compartir los 5 sentidos, ¿podría ser posible?

Sobre el papel, todo es posible. Pero ¿y en la práctica? ¿Os imagináis poder enviarle a un amigo el sabor de vuestro plato favorito? Puede parecer mentira, pero el metaverso no se queda tan lejos de poder compartir virtualmente todos los sentidos, incluidos el olfato, el gusto y el tacto, para los cuales ya se está trabajando en reproducir sensaciones.

  • Sentido de la vista y del oído. La realidad aumentada (AR), realidad virtual (VR) o los hologramas (sí, los hologramas existen) pueden difuminar la frontera entre lo real y lo simulado. Mediante este tipo de tecnologías, y muchas otras que tenemos presentes hoy en día en nuestras vidas, podemos alcanzar la experiencia inmersiva audiovisual del metaverso. De hecho, para Meta, el incipiente metaverso de Facebook, las gafas VR y AR serán el mecanismo caudal que nos teletransporte.
  • Sentido del gusto. El prototipo TTTV (Taste The TV) es un invento del profesor Homei Miyashita de la Universidad de Meiji de Tokio que permite reproducir sabores. Se trata de una tablet sobre la cual, pasando la lengua, es posible experimentar un sabor sin necesidad de estar comiendo. Aparte de que comercializarlo costaría millones, a este avance del profesor Miyashita le quedaría un largo camino por recorrer para posibilitar compartir el sabor de la comida que se esté tomando en el momento.
  • Sentido del olfato. El olfato es el sentido que más costaría reproducir, ya que describir el olor de algo es, objetivamente, imposible. La única vía para replicar un olor sería enviarlo. Y esto es lo que desarrolló un grupo de investigadores de la Universidad de Extremadura. Fabricaron un sistema que, a través de un dispositivo móvil, capta olores en el ambiente, los codifica, y los vuelve a reproducir a distancia en un dispositivo parecido. Se trataría de un “olfato electrónico”.
  • Sentido del tacto. También existe un prototipo para transmitir el tacto, y se llama Ultrahaptics. Esta tecnología se basa en un pequeño altavoz que emite ondas ultrasonido. Juntando varios de estos altavoces, las ondas recrean una sensación sobre la palma de la mano, simulando el tacto. Ultrahaptics es un proyecto desarrollado por la Universidad de Sussex, en Reino Unido.

El metaverso, por definición, debería de ser una experiencia inmersiva y multisensorial. Por ello, lo que hoy en día existe dista de alcanzarlo (aunque no esté muy lejos). Una de las características implícitas de este mundo virtual paralelo es la percepción. Es decir, la sensación convincente de que “eso” es la realidad, y por ahora, no es posible.

El ‘Metaverso Industrial’ de Siemens

En Siemens el metaverso existe, pero de otra manera. Nos atreveríamos a decir que es la empresa pionera en el ‘Metaverso Industrial’. Su tecnología es capaz simular tanto un entrenamiento de trabajo de un profesional industrial, como todo el proceso funcional de una máquina. Hoy en día, Siemens comercializa softwares de simulación industrial que posibilitan mejorar la eficiencia y lograr la optimización de los procesos.

El Gemelo Digital es la tecnología de Siemens que se parece al metaverso. Desde un buque naval, hasta unas bodegas de vino. El Digital Twin se genera gracias al software de simulación SIMIT de Siemens, que permite una simulación y emulación virtual en tiempo real de una planta industrial.

Desde 2019, Siemens Digital Industries se convirtió en socio tecnológico con Navantia para la digitalización del sector naval. Para lograrlo, Siemens implantó su tecnología de Gemelo Digital en el programa de las Fragatas F-110 de Navantia. De este modo, pueden crearse réplicas virtuales de la estructura de un buque optimizando la toma de decisiones en cada etapa de su desarrollo. Un metaverso para digitalizar el sector naval, ¿acaso no suena interesante?

Para el sector de la viticultura, el Gemelo Digital puede agilizar considerablemente el tiempo de puesta en marcha, tanto de la parte de embotellado, como la parte de paquetización de las botellas de vino de una bodega. Además, permite solapar varias etapas del proceso de ingeniería, ahorrando tiempo de puesta en marcha.

Siemens Digital Industries está constantemente afrontando los retos de la industria con la pretensión de digitalizarla. Otros de los sectores en los que se está implantando el Gemelo Digital desde Siemens son el sector del automóvil o el sector del agua. Podría decirse que, básicamente, cualquier proceso industrial puede ser simulado con el Digital Twin.

Otras tecnologías capaces de acercarnos el metaverso a la industria son Comos Walkinside o el software NX de Siemens. En este último caso, la herramienta NX permite convertir cualquier diseño o proyecto de ingeniería en virtual. Sería algo como poder traspasar lo que es real, a lo que es virtual. Y, por ende, otro elemento más del metaverso industrial.

Por otro lado, Comos Walkinside de Siemens es un programa que permite a un operador recibir formación o entrenar en una planta dada una situación completamente real, pero en un escenario virtual. Este escenario es exactamente igual al real, y por tanto permite entrenar cómodamente en remoto evitando riesgos. Para que os hagáis una idea, el profesional se coloca unas gafas VR y, mediante un avatar, va realizando las actividades propias de su profesión en una planta industrial.

El metaverso será una realidad en los próximos años gracias a las tecnologías que el gigante de Mark Zuckerberg lance al mercado, y a otras que, como el Gemelo Digital de Siemens o Comos Walkinside, contribuyan a crear este ciberespacio sensorial.