¿Alguna vez habías escuchado hablar del concepto “edificios saludables”? Aunque parezca nuevo, la realidad es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió el término ya en 1986 refiriéndose a aquellas infraestructuras que son ambientalmente responsables y eficientes en recursos, pero, al mismo tiempo, incorporan salud, bienestar y experiencia humana. ¿Cumple tu edificio con estas características?

Si bien la pandemia de la COVID-19 se ha reducido desde su aparición mundial hace ya unos años, nos ha dejado muchas enseñanzas. Entre ellas, nos ha demostrado una cosa clave: debemos cuidar de la salud y el bienestar en todos los ámbitos, tanto el personal como el profesional. Y si estas dos áreas de nuestras vidas tienen algo en común suele ser los edificios.

Afortunadamente, las certificaciones y calificaciones de edificios saludables han aumentado en los últimos años, y la tecnología desempeña un papel crucial en el proceso.

Edificios saludables: ¿la nueva normalidad?

Con la entrada del año, dejamos atrás la Navidad, pero en muchos lugares del mundo el frío todavía permanece. Esto conlleva que pasemos todavía más tiempo en infraestructuras interiores, ya sea en la oficina, centros comerciales o en nuestra propia casa.

Según una investigación, la cantidad de edificios saludables certificados colectivamente por los proveedores casi se quintuplicó entre 2018 y mediados de 2021. En consecuencia, la implementación de la flexibilidad, la transformación digital y la automatización en el diseño y la administración de edificios ha acelerado y ha mejorado la salud de las personas que se encuentran en ellos.

Si no lo sabías, a esto se le conoce como evitar el «síndrome del edificio enfermo», que básicamente describe las consecuencias relacionadas con la salud y el tiempo que se pasa en un lugar interior, así como la protección de las personas con alergias.

Las investigaciones, como la de la Universidad Harvard, destaca nueve cimientos para que los edificios se puedan considerar saludables:

  1. Iluminación natural
  2. Ventilación
  3. Calidad del aire
  4. Calidad del agua
  5. Salud térmica
  6. Humedad
  7. Ruido
  8. Polvo y plagas
  9. Seguridad y protección

Si lo piensas, en última instancia, los edificios saludables también son edificios sostenibles. Por eso, es importante analizar la situación del sector y marcar los principios que deberían guiar su futuro.

Un ejemplo reciente de ello es el informe del Monitor de Transición de Infraestructura de Siemens 2023 que, entre otras cifras interesantes, muestra que solo el 37% de las empresas de todo el mundo han avanzado en la reducción de la huella de carbono de los edificios. Esto hace que la eficiencia energética siga siendo un desafío importante para todo el sector.

Cómo la tecnología hace que los edificios sean saludables

La innovación avanza a una velocidad difícil de seguir y las soluciones tecnológicas constituyen la base misma de la transformación de un edificio para que sea más inteligente, autónomo, sostenible o saludable. Por ejemplo:

  • Al utilizar la tecnología para parámetros como la seguridad y la calefacción, la refrigeración y la ventilación, se deben considerar los siguientes enfoques: Las fuentes de datos fiables, que están en línea con los requisitos respectivos de protección y seguridad de datos, forman la posición inicial para la supervisión remota y en tiempo real.
  • Se pueden inspeccionar y reconsiderar varios parámetros del edificio mediante sensores de Internet de las cosas (IoT) que se colocan en habitaciones o conductos y se conectan a las ofertas en la nube.
  • Los datos de terceros, como las previsiones meteorológicas, pueden trabajar de la mano con los datos de la tecnología operativa (OT) en tiempo real para realizar un seguimiento de, por ejemplo, los diferentes patrones de uso en determinados momentos del día y de la semana.
  • Los algoritmos de inteligencia artificial (IA) pueden aprender de estas muestras y crear una solución ideal y adecuada.

Junto a estas tecnologías, la automatización del IoT y las aplicaciones en la nube basadas en inteligencia artificial pueden digitalizar, conectar y optimizar la administración de edificios, al tiempo que simplifican su gestión. Sin embargo, cuando se utilizan soluciones de IA, es importantísimo tener un enfoque centrado en las personas, ya que son las que usan y operan los edificios día a día y tienen que sentirse cómodas con las nuevas herramientas.

Una situación en la que todos ganan

La mayoría de nosotros pasamos el 90% de nuestra vida en edificios. Mucho tiempo, ¿verdad? Imagínate pasar la mayor parte de tu vida dentro de cuatro paredes sin suficiente luz natural, un control nefasto de la temperatura, mala ventilación, con mucho ruido o con agua contaminada. No hace falta imaginárselo para entender que los edificios saludables son de suma importancia para nosotros en el hogar, el trabajo y en nuestro tiempo libre.

Además, este tipo de infraestructuras son respetuosas con el medio ambiente, ya que utilizan tecnología inteligente para garantizar la eficiencia energética y la productividad. ¿Y la nube? Los inversores, propietarios y operadores de estos edificios pueden beneficiarse también financieramente hablando, ya que la demanda de los edificios en los que las personas se sienten bien y seguras está creciendo cada vez más.

Ejemplo de ello es el reciente caso de El Corte Inglés, conocido grupo de distribución que ha logrado reducir su huella ambiental mediante la implementación de una solución digital de Siemens Smart Infrastructure o el caso de la planta de FAES Farma en Euskadi, que utilizó la mejor tecnología digital de Siemens para convertirse en una de las más eficientes del mercado.

Y tú, sabiendo lo que sabes ahora, ¿dirías que vives y/o trabajas en un edificio saludable?