Si tu reloj, móvil o nevera puede ser pensar por sí mismo, ¿por qué no vivir en un edificio inteligente? No hace falta recordar las facilidades y ventajas que nos ofrece, ya las sabemos todos, vivimos en la pura interconectividad. Sin emabargo, uno de los mayores retos al que se enfrentan las ciudades es la integración tecnológica a las infraestructuras. En concreto, cómo aprovecharse del IoT para crear infraestructuras más inteligentes y autónomas.

Los edificios del futuro son inteligentes

En la lucha por mantenernos frescos y actualizados, no apostar por incorporar la tecnología a nuestros edificios es un error. ¿Por qué? Es una cuestión de números. Somos la generación Indoor: gran parte de nuestra existencia se desarrolla entre cuatro paredes. Por ello, es necesario crear zonas en las que las personas puedan trabajar, curarse, aprender o descansar de la forma más satisfactoria posible. Esto tendrá como resultado una mayor eficiencia, pero también una convivencia más agradable y menos costes.

En la actualidad, la información que los edificios pueden generar es ingente. Utilizar esos datos, a través de tecnología digital, permite que edificios dispares trabajen de forma conjunta, compartiendo datos, y optimizando su rendimiento.

Un edificio inteligente permite:

  • Integración de sistemas de automatización, incendio, seguridad, iluminación y sombreado.
  • Reducción en los costes de productos, instalación y tiempo de construcción.
  • Optimización de las labores de mantenimiento.
  • Gestión energética y utilización del espacio.
  • Genera tasas más altas de satisfacción entre los usuarios.

¿Cómo hacer nuestro edificio inteligente?

Para empezar, hay que implementar programas de mantenimiento continuo para realizar análisis e informes centralizados a partir de los datos obtenidos del propio edificio. Será el punto de partida para que el sistema pueda gestionarse con nuevos enfoques de mantenimiento y se adapte a necesidades futuras. Esto se logra con una buena planificación realizando la llamada “hoja de ruta tecnológica” que pondrá las bases de los objetivos y metas para el propio edificio, así como los medios para conseguirlos, con una perspectiva que llegue a 20 años vista. Cada plan debe tener una estructura propia y genuina para saber qué sistemas concuerdan con las necesidades particulares de cada uno.

Siemens cuenta con una amplia gama de tecnologías, aplicaciones y servicios para los Smart Buildings a fin de impulsar los objetivos de sus clientes. ¿Cómo lo consigue?

  • Actúa a través de una infraestructura inteligente que permite recopilar los datos del edificio, así como analizarlos. Éstos hacen referencia al estado del propio edificio, sus ocupantes y el entorno.
  • Sus servicios digitales están preparados para alcanzar nuevos niveles de rendimiento gracias al continuo flujo de información y conocimiento sobre las condiciones y operaciones de las instalaciones; toda ella disponible en la nube.
  • Para la aplicación digital, Siemens ofrece una cartera de soluciones de IoT entre las que se incluyen la gestión de energía, utilización del espacio, entornos seguros y protegidos, servicios basados en la localización y experiencia laboral personalizada. Todo esto consigue mejorar la experiencia de los ocupantes e impulsar el crecimiento de los ingresos.

Son ingredientes básicos para obtener un lugar más cómodo y seguro, eficiente energética y patrimonialmente, y eficiente tanto en el espacio como para el usuario.

¿Qué debe tener un edificio para ser inteligente?

En la época que estamos, y pasando tanto tiempo en interiores, mantener una buena calidad del aire en recintos cerrados es una cuestión de necesidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS), detalla los efectos negativos en la salud que puede producir un aire contaminado en interior, que es tan importante como el que encontramos fuera de casa. Es esencial para ello:

  • El uso de monitores de calidad de aire.
  • Una buena ventilación de los espacios.
  • Prestar atención a los los llamados Edificios enfermos”. Las altas concentraciones de CO2, afectan directamente a la salud de las personas; el aire cargado no sólo supone encontrarse en un entorno con una rápida propagación de enfermedades, sino que puede producir síntomas como cansancio, pesadez, dolores de cabeza y, consecuentemente, un bajo rendimiento en nuestras tareas.

Respecto a las medidas de seguridad:

  • Dispositivos IoT. Entre las herramientas que ofrecen destacan las cámaras y los sistemas de control de acceso. Un sistema de seguridad lo suficientemente inteligente podría comunicarse con otros sistemas para, por ejemplo, dar aviso de que no hay personas en el edificio y apagar las luces.
  • Ciberseguridad. Es un hecho que cuanto mayor sea la digitalización, mayor será la exposición a un posible ciberataque, por ello es vital reforzar la solidez de los sistemas.

Para optimizar el ciclo de vida de un edificio, desde su construcción hasta su demolición o renovación, se requiere de un sistema capaz de vincular la información que se genera durante toda la fase de construcción del mismo:

  • Software BIM lleva a cabo este trabajo utilizando la Smart Data y prediciendo cuáles serán los comportamientos futuros. Esta anticipación se realiza mediante un gemelo digital del edificio que incluye todos los datos del proyecto. Gracias a ello se puede determinar cómo será el comportamiento y adaptar la planificación a tales demandas.

Cuestiones que abarcan el confort y la accesibilidad:

  • Sistemas de personalización de estancias. A través de ellos se pueden ajustar valores como la temperatura o la luminosidad, creando experiencias individualizadas.
  • Parking inteligente con herramientas que faciliten acciones como el cobro, la reserva de plazas o la localización de zonas libres.
  • Mantenimiento predictivo a fin de mejorar los sistemas de gestión. Estos sistemas pueden programarse para detectar alteraciones y enviar inmediatamente una advertencia del error. De esta forma, se abaratan costes y se reduce el tiempo de reacción.

Pero, ¿cómo incorporar todas estas aplicaciones a nuestros edificios? La respuesta podría ser la autofinanciación inteligente. El término hace referencia a un método ideado por Siemens Financial Services a través del cual las organizaciones pueden adquirir la tecnología que necesitan e ir pagándola, paulatinamente, en función de los beneficios obtenidos a través de su uso. Se trataría de un “pago por resultados”. Todo esto, y mucho más, lo mostraremos en Smart City Expo 2019. Una cita ineludible en la que expertos de diversos países debaten sobre cómo hacer que las ciudades sean más inteligentes y sostenibles. No te pierdas ninguna de las conclusiones que nuestros expertos expondrán durante la feria.