Nuestras ciudades luchan cada día por ser más sostenibles y ecológicas y tratan de reducir los índices de contaminación que padecen los ciudadanos que las habitan. La mayoría de ellas, según puede observarse en el portal Air Visual, no llega a cumplir con los parámetros establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en cuanto a calidad del aire. Los datos son alarmantes y el tiempo para reaccionar se agota.

La contaminación medioambiental es una realidad y una preocupación social de no deja de crecer. Por mucho que algunas voces traten de desviar la atención o minimizar el impacto de esta problemática, vamos camino de una situación de no retorno. La fecha que los expertos coinciden en señalar como límite es 2030; eso nos deja con un margen de diez escasos años para intentar revertir la situación. Los primeros síntomas graves de catástrofe mundial que ya estamos padeciendo nos muestran condiciones climáticas anómalas, como prolongadas sequías, inundaciones que causan grandes desastres o graves incendios forestales.

Es necesaria una acción concertada de administraciones públicas, instituciones, empresas y sociedad civil para adoptar un consenso de medidas eficaces que corrijan la tendencia. Pero mientras eso llega, hay iniciativas al alcance de cualquier mano que pueden ayudar a mitigar los efectos, como un mayor uso de transporte público, del reciclaje, o del ahorro de energía, agua y otros recursos

El futuro es incierto, pero todos podemos hacer algo para que sea un poco mejor. En ese camino para crear ciudades que sean capaces de asumir los retos que exigen las sociedades modernas, Siemens ofrece soluciones inteligentes para facilitar la digitalización en edificios, aportar nuevas soluciones de movilidad o incentivar la gestión más eficiente de la energía.

El índice anual elaborado por Arcadis contempla los criterios de Naciones Unidas para la sostenibilidad y establece un ranking de las mejores ciudades del mundo, teniendo en cuenta los siguientes parámetros:

  • Uso y generación energética.
  • Emisión de gases de efecto invernadero.
  • Espacios verdes.
  • Calidad del aire.
  • Disposición de carriles bici.
  • Medidas para incentivar el uso de automóviles eléctricos.
  • Control y monitoreo de desastres ambientales.
  • Gestión de residuos.

Según este análisis, las 10 ciudades que más cuidan el medio ambiente, gracias a su inversión en infraestructura sostenible, bajas emisiones y buena calidad del aire, son:

1. Estocolmo, Suecia

Estocolmo fue nombrada en 2010 ‘Ciudad Ecológica’ por la Comisión Europea. Posee unos niveles de dióxido de carbono bajo mínimos; sus habitantes generan una media anual de entre 2,5 y 3 toneladas de gases contaminantes. ¿Cómo lo han conseguido? Invirtiendo en infraestructurs sostenibles. A día de hoy, una de las zonas más atractivas de la ciudad es Hammarby Sjöstad; un barrio modelo y referente para todos aquellos que buscan inspiración ecológica.

2. Frankfurt, Alemania


En la última década, la ciudad alemana que fue elegida en 2014 ‘Ciudad Europea de los Árboles’ por el cuidado de los más de 200.000 árboles con los que cuenta, ha hecho un esfuerzo de concienciación entre sus habitantes y para la reducción en las emisiones de CO2. En esta labor, potenciar los transportes no contaminantes y la apuesta por la energía de origen renovable, con la que esperan abastecerse completamente en 2050, han sido bazas clave. Siemens ha contribuido con la construcción de una línea eléctrica para camiones eléctricos en un tramo de 10 kilómetros de la autopista alemana A5, entre el aeropuerto de Frankfurt y la ciudad de Darmstadt.

3. Zúrich, Suiza


Uno de los enfoques más destacables con los que la ciudad pretende abordar el cambio climático es el modelo de política energética “Sociedad de 2000 vatios”, desarrollado en el Instituto Suizo de Tecnología en Zúrich. Además, al menos el 75% de las necesidades energéticas deben sustentarse con energías renovables.

4. Viena, Austria

En 2018, Viena recibió el premio europeo de ‘Movilidad Sostenible’, en el marco de la European Mobility Week, gracias a su compromiso por impulsar una movilidad limpia, compartida e inteligente. La ciudad cuenta con una de las mejores redes de transporte público; para el nuevo diseño de metro, su operador, Wiener Lienen, encargó a Siemens la entrega de 34 trenes totalmente automatizados que estarán operativos en la nueva línea U5 a partir de 2024.

5. Copenhague, Dinamarca

Copenhague fue galardonada en 2017 en los C40 Cities Awards como la ‘Ciudad más verde’ en su empeño de neutralizar las emisiones de carbono, en un plan con fecha límite en 2025. Su acción climática es una de las líderes y es la primera ciudad del mundo en plantear un sistema de edificios totalmente centralizado para realizar una gestión eficiente de la energía que consumen.

Por otra parte, y entre las muchas iniciativas que la urbe lleva a cabo, cabe destacar que la bicicleta es el medio transporte más utilizado por sus ciudadanos.

6. Oslo, Noruega

La Comisión Europea ha concedido a Oslo el título de ‘Capital Verde Europea’ 2019. El objetivo de la ciudad es reducir sus emisiones en un 50% para el 2020 y ser neutra de carbono en 2050. Para lograr esta meta, la ciudad ha introducido una serie de medidas entre las cuales se encuentra promover los transportes ecológicos. En los últimos años, Oslo, con un 30% de las ventas, se ha convertido en la capital mundial del vehículo eléctrico.

7. Hamburgo, Alemania

Fue catalogada en 2011 ‘Capital Verde Europea’ gracias a la intensa motivación y desarrollo de iniciativas con el objetivo de reducir las emisiones de CO2. Entre las actuaciones están destacar la importancia del agua, la gestión de residuos, el impulso de transportes no contaminantes y potenciar las energías renovables. Con vistas al futuro, Hamburgo pretende convertirse en una metrópoli completamente sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Tanto es así que gracias a su estructura radial y el programa ‘Red Verde’ (Grünes Netz), la ciudad facilita el tránsito a pie o en bicicleta sin entrar en contacto con el tráfico de vehículos.

8. Berlín, Alemania

El pasado 25 de enero de 2018, la Cámara de Representantes de Berlín aprobó el programa de Energía y Protección del Clima de Berlín 2030 (BEK 2030). Este plan refleja la intención de la ciudad de conseguir cero emisiones de carbono para 2050. El objetivo de las medidas es reducir la demanda general de la energía de la ciudad y evolucionar hacia un sistema descentralizado basado, en su mayor parte, en energías renovables. Por otro lado, se busca aumentar el atractivo del transporte público y bicicletas y, en esta línea, buscar la electro-movilidad. También, conscientes de que los edificios son grandes responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero en la ciudad, se fomentará una ‘ecologización’ de las infraestructuras y potenciará la eficiencia energética.

9. Múnich, Alemania

Como sus compañeras en este ranking, Múnich prevé un abastecimiento 100% renovable para 2050. En cuestiones de sostenibilidad, la ciudad ha tenido un crecimiento exponencial en los últimos tiempos. En 2014, la energía ‘verde’ cubría un 37% de la demanda de la población y, a partir de 2015, se ha logrado aumentar el porcentaje hasta alcanzar el 80%.

Una de las iniciativas más llamativas de la localidad es su Anillo Verde, concebido como un espacio en el que se complementan las funciones paisajística, ecológica, productiva y recreativa. En las actividades productivas que se llevan a cabo, se aseguran la calidad de las aguas y la protección del paisaje y de los ecosistemas naturales.

Como ejemplo de construcción inteligente, se puede mencionar la sede que Siemens inauguró en la ciudad con una infraestructura que satisface los estándares de sostenibilidad más altos del mundo.

10. Montreal, Canadá

Es un referente en la lucha contra el cambio climático. Cuenta con el ‘Sustainable Montréal 2016-2020’, proyecto que busca la sostenibilidad de la metrópolis con medidas que van desde la reducción de emisiones de gases contaminantes, dando más protagonismo a la bicicleta y transporte público, hasta políticas de protección y desarrollo de los entornos naturales locales. Además, un punto positivo y de transparencia para Montreal, es que cada dos años publica un informe del Plan de Desarrollo Sostenible en el que se revisan los logros de los departamentos de la ciudad, las administraciones locales y las organizaciones asociadas.