Chengdu, corazón del sudoeste chino, es una de las ciudades que más rápido está creciendo en la actualidad, principal pilar económico de la provincia de Sichuan y sede de Siemens Electronic Works Chengdu (SEWC), reconocida como una de las fábricas más modernas del mundo en 2018 por el Foro Económico Mundial.

Ejemplo de la aplicación del concepto Industria 4.0, esta fábrica demuestra cómo es posible impulsar la innovación a través de la digitalización.

Chengdu, una ciudad en auge

A primera vista, Chengdu puede parecer una ciudad más de las muchas que forman el sudoeste chino –rascacielos y autopistas que rodean un centro histórico clásico, la posibilidad de degustar comida típica y la imagen de un estilo de vida menos ajetreado que en grandes ciudades como Pekín. Sin embargo, la realidad refleja algo muy distinto: Chengdu es una ciudad en auge.

En la actualidad, la urbe está funcionando como un imán para grandes compañías, atraídas principalmente por el acelerado desarrollo digital que está teniendo lugar en la región. Muchos fabricantes de productos tecnológicos eligen Chengdu como lugar para asentarse dentro del gigante asiático. Entre ellos está Siemens.

Siemens Electronic Works Chengdu, un ejemplo de innovación

Siemens Electronic Works Chengdu (SEWC) es un ejemplo de innovación a nivel mundial. Es una referencia para empresas que buscan digitalizar sus procesos de producción, y el interés no hace más que crecer. En la SEWC, el proceso de producción es monitorizado, analizado y optimizado mediante herramientas totalmente digitales, siempre en pos de garantizar la máxima eficiencia y calidad. No en vano, en 2018, el Foro Económico Mundial nombró a la factoría de Siemens como “faro de producción” global, reconociéndola como una de las nueve fábricas más avanzadas del mundo.

En los últimos cinco años, la SEWC ha implementado procesos de automatización en la producción, el flujo de materiales y el flujo de información. Gracias a esto, se ha convertido en un modelo a seguir en el futuro de la fabricación en términos de velocidad, calidad, eficiencia y seguridad, y lo ha hecho con el objetivo de maximizar el beneficio durante todo el ciclo de vida del producto.

La característica más destacada de la fábrica es el avanzado nivel tecnológico de sus procesos de producción. Hoy en día, un producto de Simatic PLC, Simatic HMI y las familias de PC industriales se producen en la planta cada dos segundos. Desde 2013, la fábrica ha incrementado su productividad anualmente en un 20%.

El 60% de la producción de SEWC va destinado al mercado chino, mientras que el 40 por ciento restante se destina al resto del mundo.

La fábrica de Amberg, modelo e inspiración de Chengdu

La excelente calidad de los procesos de producción de la SEWC no se ha conseguido de la noche a la mañana. La planta china de Siemens debe gran parte de su éxito a la fábrica de Amberg, en Alemania, que lleva produciendo controladores desde 1989.

Para la planta de Chengdu se llevó a cabo un mapeo de los procesos que tenían lugar en su homónima de Alemania, desde su maquinaria y software, hasta su sistema de ejecución de fabricación Simatic IT, que registra y controla cada parte del proceso de producción de manera virtual, de principio a fin. Los equipos que operan en Chengdu están diseñados siguiendo los mismos principios y procesos que se utilizaron para los equipos de la fábrica de Amberg.

Gemelo digital: la tecnología base del éxito

El pilar principal que sustenta el éxito de la SEWC es el uso de la tecnología de gemelo digital, es decir, la representación virtual de productos, procesos de producción y plantas completas que permite a la fábrica crear modelos integrales. Esta representación permite una optimización exhaustiva de cara a factores clave como la velocidad, la flexibilidad, la calidad del producto, la eficiencia y la seguridad de los datos.

En la SEWC, cada paso del proceso y cada componente se comprueban mediante algoritmos inteligentes, obteniendo como resultado un proceso totalmente estable y de la más alta calidad. En muchas otras fábricas de China, las comprobaciones de calidad se realizan solamente al final del proceso de producción, lo que supone un incremento de gastos innecesarios.

Además de los elevados niveles de automatización y control de calidad, todos los procesos de producción que tienen lugar en la fábrica de Chengdu son registrados digitalmente. El software obtiene más de 10 millones de datos cada día, la mayoría conteniendo información sobre los procesos. Esto garantiza la calidad del producto y permite a los más de cien ingenieros dedicados a I+D de la planta crear y mejorar productos para el mercado asiático.

La Industria 4.0 a debate

La Industria 4.0 supone un paso más allá en la fabricación y producción de bienes a gran escala, especialmente si se tiene en cuenta que las innovaciones que trae consigo están permitiendo transformar la producción “analógica” en producción digital, mucho más rápida, fiable, segura y de mayor calidad.

El veloz advenimiento de esta cuarta revolución industrial no ha pasado desapercibido para nadie, llegando incluso a ser el tema principal de la 49ª edición del Foro Económico Mundial, conocido como Foro de Davos, que tuvo lugar a finales del pasado mes de enero en la localidad suiza de Davos-Klosters. Este año, el lema fue “Globalización 4.0: Formando una arquitectura global en la era de la Cuarta Revolución Industrial”, y el objetivo pasaba por definir nuevos modelos para la construcción de sociedades sostenibles e inclusivas.