Londres es, con sus casi ocho millones de habitantes, una de las capitales europeas que más sufre los efectos y las consecuencias de la contaminación. Los datos son alarmantes ya que a día 30 de enero de este año, la ciudad inglesa ya había superado los límites máximos permitidos de dióxido de nitrógeno para todo 2018.

Está claro que uno de los grandes desafíos de Londres concierne la calidad de su aire y, por ello, se ha creado recientemente una “Ultra Low Emission Zone”.  En dicha zona los coches que no cumplan con los estándares de emisiones de escape establecidos, deberán pagar una tasa diaria cuando circulen por el centro de la ciudad.

La organización a cargo del sistema de transporte en el área metropolitana de Londres ha encargado a Siemens el desarrollo de un software que se será el encargado de integrar todos los sensores de carretera y las cámaras de reconocimiento automático de matrículas (ANPR) de los coches londinenses.

Esta tecnología para la gestión inteligente de la movilidad urbana:

  • controlará el paso de vehículos altamente contaminantes a través de áreas geográficas designadas
  • proporcionará también un conjunto más amplio de datos
  • permitirá la identificación fiable y rápida de vehículos que no cumplan con los estándares de emisión de la zona de Ultra Bajas Emisiones

Este ambicioso proyecto se llevará a cabo durante los próximos 12 meses para permitir que el software esté implementado y activado para su funcionamiento a partir de abril de 2019. La calidad del aire de Londres no es un problema a tiempo parcial, por lo que una vez que la ULEZ entre en funcionamiento, estará operando las 24 horas del día, los 365 días del año.

La puesta en marcha de las restricciones de la zona de bajas emisiones de Londres, la primera de este tipo en el Reino Unido y la más grande del mundo, tiene el objetivo de fomentar el transporte público y el uso de los vehículos no contaminantes, para mejorar la calidad del aire y la salud en toda la capital.

La introducción de ULEZ reducirá las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx) y las partículas convirtiendo al centro de Londres en un lugar más seguro y placentero para vivir, trabajar y hacer turismo. Estos efectos positivos serán especialmente beneficiosos para las personas jóvenes y mayores, y para quienes tienen problemas respiratorios, así como para los residentes de áreas de alta contaminación. Una proporción significativa del tráfico que circula en la ULEZ será desde fuera de la zona, por lo que los beneficios de unos vehículos más limpios y ecológicos vendrán en forma de emisiones reducidas en todo Londres, incluso en áreas que no se encuentran en la zona.

El plan de Londres “Congestion Charging”

Durante más de diez años, Siemens ha sido el responsable de un sistema de cumplimiento para el plan de Congestion Charging más grande del mundo en Londres, que ha involucrado a la compañía en el diseño, construcción, operación y mantenimiento del sistema. El sistema utiliza una tecnología de peaje de flujo libre avanzada, líder en la industria y de varios carriles que se extiende por todo Londres con el más alto nivel de rendimiento y confiabilidad (más del 99,99%). Durante este tiempo, se han procesado más de dos mil millones de registros de detección de vehículos, todos con una seguridad e integridad transaccional líder en la industria, dando como resultado sistemas de mayor rendimiento desde una perspectiva de conformidad del controlador.