La industria textil es una de las actividades económicas más importantes en el mundo. En España, da trabajo a 200.000 personas, lo que representa un 7% del empleo industrial.

Es una industria que está presente muchos países, con un gran peso en el comercio mundial. La demanda de los productos textiles es muy alta, se trata de productos que se comercializan de una manera constante y masiva. 

Quizás podrías pensar que la industria textil es, principalmente, los productos que encuentras en las tiendas. Sin embargo, lo cierto es que la ropa es únicamente el resultado final de un largo proceso. La industria textil es mucho más: abarca desde la obtención de materias primas para crear los hilos, hasta la venta directa en tiendas. Y, por el camino, hay un paso fundamental: la confección de las telas.

La industria textil en la Era Digital

La producción de telas se hace gracias a los telares. Estas máquinas convierten los hilos en tela a través de procesos mecánicos. El origen de los telares artesanales se remonta a las civilizaciones occidentales de la era antigua, algunas historias incluso lo asocian a Mesopotamia y otras a los indígenas sudamericanos.

Sin embargo, debes saber que el origen del telar industrial – el que usa la industria hoy en día – está en Europa. Concretamente, data de la época de la Revolución Industrial. Incluso podemos decir que fue la primera industria en desarrollarse. En 1733, John Kay dio el primer paso para la mecanización de telar cuando inventó la lanzadera volante.

La industria textil no ha parado de crecer y con este crecimiento era necesario digitalizarse. Ahora tiene muchas formas de producir diferentes tipos de tejidos. Además, no para de buscar nuevas formas de ser más eficiente y respetuoso con el planeta. Un ejemplo de ello es la producción de  telas basadas en materias naturales.

Hoy te presentamos otro paso en su proceso de digitalización. PICANOL, una empresa belga de producción de telares industriales desarrolla, con ayuda de la tecnología Siemens, los telares “más eficientes del mercado desde el punto de vista energético”.

Cómo desarrollar telares más eficientes

La industria textil lleva un ritmo frenético y ahora, a esto se le suma enfrentarse a los nuevos retos del siglo XXI:

  • Mejorar las condiciones medioambientales.
  • Crear un entorno cada vez más competitivo.
  • Buscar la eficiencia energética.

Picanol – una empresa líder a nivel internacional en el desarrollo de telares – estaba buscando una forma de desarrollar sus máquinas con la mayor tecnología y el mejor rendimiento, pero sin renunciar a la máxima eficiencia energética

Y, aunque conseguir los tres objetivos parezca imposible, lo han logrado gracias a ESTOMAD (Energy Software Tools for Sustainable Machine Design). Un proyecto europeo de investigación que busca crear maquinas que tengan en cuenta la eficiencia energética como parámetro fundamental del diseño. Tanto Picanol como Siemens Digital Industries Software forman parte de este proyecto.

Para mejorar sus telares y hacerlos más eficientes, los ingenieros de Picanol debían predecir de forma muy precisa cómo se comporta la energía en la interacción de toda la máquina.  Fue ESTOMAD en el que seleccionó el software de Simcenter AmesimTM de Siemens Digital Industries como plataforma de simulación para poder realizar estudios de la gestión de energía necesarios.

Te contamos con detalle cómo Simcenter AmesimTM ha ayudado a los telares de Picanol a mejorar la eficiencia energética sin sacrificar rendimiento en este enlace.

5 beneficios de la digitalización en la industria textil

Eficiencia energética significa reducir la cantidad de electricidad que se utiliza para la producción, es decir, ahorrar energía. El objetivo final es que en el proceso productivo no se desperdicie nada. Gracias a esto, se consigue:

  • Ventaja económica para las empresas: Como dice el manager de I+D en Picanol, el precio de la electricidad está siempre en aumento. Por eso, un bajo consumo energético ayuda a reducir costes de la empresa.
  • Menos impacto en el medio ambiente: La reducción de intensidad energética ayuda a cuidar el medio ambiente. Así que, cuando las industrias se suman a modelos energéticos eficientes, ganamos todos. 
  • Ahorrar energía significa menos costes: lo que suponen un beneficio directo para el consumidor.
  • Más puestos de trabajo: Con una reducción en la factura energética global de la UE, se reducen costes. Con menos costes, se puede invertir dinero en la creación de más puestos de trabajo ayudando así a los trabajadores de la industria.
  • Seguridad de suministro: Cuando ahorras electricidad, reduces la dependencia energética, lo que supone una reducción de inversiones en infraestructuras.

Siemens dispone de un asesoramiento basado en soluciones eficaces y específicas para aumentar la productividad y la eficiencia de la industria. La eficiencia energética es un factor clave para la competitividad.