Una industria centenaria como la del cemento ha sido protagonista de las revoluciones industriales anteriores, desde el uso de la energía de vapor, pasando por el de la energía eléctrica y la posterior incorporación de las tecnologías de la automatización y de la información. Hoy en día, en un contexto de disrupción tecnológica permanente sin precedentes, la industria del cemento quiere mostrar su capacidad y disposición para acometer esta nueva transformación digital.

Al igual que el resto de las industrias, el sector cementero debe evolucionar para convertirse en un sector auto-organizado en un ‘ecosistema inteligente“. La revolución digital desde el punto de vista de la industria cementera estará marcada por un gran número de cambios muy rápidos y que se apoyarán en cinco tecnologías singulares que condicionarán la transformación:

  • La inteligencia artificial y la robótica
  • Internet de las Cosas
  • Vehículos autónomos
  • Blockchain
  • Impresión 3D

Estas son las 5 tecnologías que condicionan la transformación digital de la industria cementera

  1. La inteligencia artificial avanza hacia el llamado deep learning, en el que máquinas y robots aprenden y son capaces de anticipar decisiones. Actualmente, tiene ya un impacto significativo en el mantenimiento preventivo de los equipos mediante la utilización de sensores conectados a la red, que analizan el estado de los activos en tiempo real dando información sobre su rendimiento y sus necesidades de conservación y sustitución.
  2. Gracias al Internet de las Cosas los equipos están comunicados entre sí de forma avanzada. Con esta tecnología se consigue una mayor optimización de la eficacia operativa de la producción industrial, haciéndola más flexible, rentable y sensible a los cambios del mercado. Además, contribuye a la mejora de las ratios de seguridad y salud de los empleados; así como a la optimización de la gestión de los inventarios.
  3. Los vehículos autónomos supondrán una revolución en la logística industrial y en la relación con los proveedores y clientes. A pesar de que la automatización plena no se espera para antes del año 2050, la evolución hacia vehículos cada vez más autónomos, como es el caso del “platooning” (también denominado “tren de carretera”), con el que un grupo de vehículos podrá circular de forma sincronizada y autónoma, optimizando el transporte de mercancías, al tiempo que se reducirán las emisiones. Esto supondrá también el incremento de la capacidad de transporte de las carreteras y una reducción de costes y de los plazos de entrega. Las ventajas de los vehículos autónomos se estiman en un impacto de hasta el 10% del PIB derivadas de mejoras de la productividad y de la reducción de costes directos asociados a una menor tasa de siniestralidad.
  4. La generalización de tecnologías de blockchain permite la gestión de contratos inteligentes de manera descentralizada, permitiendo verificar siempre cualquier tipo información al quedar
    registradas todas las transacciones sin posibilidad de que sean manipuladas. Adicionalmente, esta tecnología se puede aplicar para garantizar la trazabilidad de procesos y productos lo que redunda en un incremento de la calidad industrial y reducirá los costes de verificación.
  5. La impresión 3D permitirá alterar las líneas de la cadena de suministro actual. Además, supondrá un ahorro de energía y tiempo y la minimización de la generación de residuos. Un nuevo nivel de desarrollo añadirá el tiempo como cuarta dimensión (impresión 4D). Los avances en nanotecnología permitirán combinar la impresión 3D con materiales que cambien de forma y se puedan auto-ensamblar gracias a su memoria.
Para hacer el punto de la situación de la industria del cemento y programar el camino a seguir, las empresas asociadas a Oficemen y Siemens han elaborado una hoja de ruta para su transformación digital. El resultado de la mentada colaboración es el estudio “Cemento 4.0”, una muestra de la capacidad y determinación del sector para afrontar el cambio de paradigma en la industria. Consulta aquí el estudio completo.