Un fenómeno que está en pleno auge en nuestros días es el llamado internet de las cosas, que no es otra cosa que la unión de personas, datos y máquinas para obtener resultados fiables y útiles para la sociedad. Este concepto aplicado a la industria se traduce en que las personas gobiernan las fábricas y sus procesos desde un ordenador, sin límites de tiempo (control remoto desde dispositivos móviles) o espacio (plantas que aún no han sido construidas). Es lo que llamamos la IV Revolución Industrial o industria 4.0

Este nuevo paradigma industrial se ha producido gracias al uso de las nuevas tecnologías. Las fábricas se están convirtiendo en plantas digitalizadas y robotizadas. Ya no es algo “futurista” ver cómo los diferentes procesos están interconectados y las máquinas interactuarán entre sí y con las personas. Pero, ¿cuáles son los ingredientes de este suculento “plato industrial”?

•   Máquinas trabajando CON humanos: según Wolfgang Wahlster, las máquinas no van a sustituir a las personas. El factor fundamental en la “Industria 4.0″ es el ser humano, el trabajador interactuará con la máquina de forma colaborativa. Lo que nos lleva a…

•   Fabricación “adaptable”: la nueva fábrica 4.0 se adaptará constantemente a las necesidades de la sociedad o del cliente, variando la producción y creando productos personalizados.

•   Instalaciones Autónomas: plantas “autogestionables” y cadenas de producción que se configuran de manera más flexible para dar respuesta a situaciones de producción cambiantes según la demanda del mercado.

•   Información en tiempo real: todos los datos que se derivan del proceso de fabricación están disponibles en tiempo real en todas las áreas que integran la empresa para mejorar la eficiencia de la planta y controlar a tiempo posibles fallos o errores.

•   Fusión entre lo “virtual” y lo “real”: integración del diseño del producto y la ingeniería de producción basada en una plataforma empresarial digital común. El producto se diseña y prueba virtualmente, para corregir posibles errores antes de fabricar la versión real.

En la industria 4.0, las personas siguen siendo esenciales. Por un lado, serán las encargadas de conceptualizar y diseñar el producto, además de decidir la forma de producirlo (simulan y comparan las diferentes opciones de producción) y proponer la opción más apropiada. Como paso final, tendrán que seleccionar el modelo de producción e implementarlo.

¿No os suena bien? Pinchad en el vídeo y ver de lo que os estamos hablando: