Según el último estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE), nuestro país tiende cada vez más a un envejecimiento poblacional: sólo el 15,8% de la población tiene
menos de 16 años, mientras que el 41% tiene entre 16 y 44 y el 43%, más de 45 años. Esta dinámica no es exclusiva de España. A nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en apenas cinco años y, por primera vez en la historia,el número de personas mayores de 65 años superará al de niños menores de 5 años.

El aumento progresivo de la esperanza de vida ha propiciado que la población envejezca alcanzando estas cifras. Si sumamos este hecho a la creciente necesidad de dependencia y al alto número de enfermedades crónicas, se hace necesario que exista una prestación de servicios asistenciales fuera del entorno del Hospital. Todo ello, sin duda, modificará el modelo sanitario tal como lo conocemos hoy. Caminamos hacia una red socio-sanitaria integrada donde el hospital tiene menos protagonismo en el diagnóstico y la terapia, a favor del domicilio.

El uso de las Tecnologías de la Información (TICs) serán de vital importancia para ofrecer un correcto trato al paciente ya sea en cualquier centro hospitalario como desde
su hogar. Las TICs crean una red digital que puede consultarse tanto en el pequeño ambulatorio como en el centro sanitario de mayor envergadura, compartiendo una base de datos conjunta que contribuye al ahorro de tiempo y de costes al sistema de salud, creando el llamado “hospital sin papeles”.

El futuro de los hospitales, por tanto, se centraría en los siguientes aspectos:

El domicilio del paciente se añadirá a la red sanitaria gracias a la Telemedicina,
mejorando la calidad percibida al no tener que desplazarse fuera de casa.

– El hospital se convertirá, por tanto, en un lugar de estancias muy breves, pudiendo monitorizar su situación a través de la Teleasistencia.

– Cirugía robotizada y mínimamente invasiva, que permitan postoperatorios más rápidos, más económicos y con menos efectos perjudiciales para los pacientes.

– Diagnósticos más rápidos y eficientes gracias al trabajo conjunto de
las tecnologías de imagen, laboratorio y TICs.

– Los pacientes con enfermedades crónicas, como aquellos con patologías cardiacas o neuronales, mejorarán su calidad de vida gracias a la asistencia remota.

Los avances en genética ayudarán a diagnosticar precozmente patologías hereditarias y tratarlas adecuadamente.

A su vez, las infraestructuras asistenciales del futuro  serán hospitales con diseños arquitectónicos ergonómicos e integrados en el entorno, imponiéndose
diseños de centros hospitalarios luminosos, humanizados y respetuosos con el medio
ambiente. Se busca adaptar el Hospital a las nuevas exigencias y necesidades de
la población, así como al desarrollo de los nuevos modelos de asistencia.