Cultivar bajo el mar se postula como la alternativa sostenible y eco-friendly a la agricultura tradicional. Todo comenzó con un buzo y un sueño allá por 2012. Y es que ya ha pasado una década desde que inicialmente se tuvo una idea que puede transformar el mundo en un lugar mejor, y aun así no nos hemos enterado. Sumérgete en esta historia y conoce cómo es posible crear vida vegetal terrestre en una biosfera submarina.

Cultivar bajo el mar es posible gracias a un buzo que luchó por un sueño. La historia de Nemo’s Garden empezó en unas vacaciones por la costa noroeste italiana. Buceando en la bahía de Noli, Sergio Gameberini, presidente de Ocean Reef Group, tuvo una idea. ¿Sería posible cultivar albahaca en el fondo marino? Si lo conseguía, Gamberini podía combinar sus dos pasiones: el snorkel y la jardinería.

Ese mismo verano, él y su equipo de Ocean Reef Group llevaron a cabo el primer experimento. Fue todo un éxito. Mediante una pequeña biosfera anclada al fondo marino, hicieron crecer albahaca. ¡Y bastante! Once años después, Gamberini y su hijo fundaron Nemo’s Garden, la start-up centrada en el cultivo submarino sostenible.

Cultivar bajo el mar, ¿cómo se hace?

El aporte más innovador de esta biosfera subacuática es un tipo único de invernadero, capaz de aprovechar los factores ambientales del océano que posibilitan crear un entorno idóneo para el cultivo. Entre estos factores, destacan:

  • La estabilidad de la temperatura
  • La generación de agua por evaporación
  • La absorción de CO2
  • La abundancia de oxígeno
  • La protección inherente contra las plagas

Esta burbuja, no sólo combina con el escenario marino al parecer una medusa, si no que es capaz de desarrollar vida vegetal terrestre bajo el agua. Las burbujas contienen aproximadamente 2.000 litros de aire y están situadas entre 4,5 y 11 metros de profundidad. Actualmente, existe un único hábitat compuesto por 6 biosferas, y está ubicado en la costa de Noli, Italia.

Cada burbuja está equipada con sensores que detectan la temperatura del aire, la iluminación, la humedad y la cantidad de oxígeno y dióxido de carbono. De este modo, Nemo’s Garden puede controlar la estabilidad de cada una. Y te preguntarás, ¿por qué tanto revuelo si en tierra es más fácil cultivar? Sigue leyendo y sabrás el motivo.

Cultivar bajo el mar vs Agricultura tradicional

La agricultura, tal y como la conocemos, se presenta ante numerosos desafíos en los tiempos que corren. Por una parte, las grandes plantaciones de semillas, agroquímicos (como pesticidas), fertilizantes y continuas mejoras tecnológicas, han incrementado drásticamente las cosechas. Esta denominada “revolución verde” ha logrado alimentar a millones de personas reduciendo las superficies de cultivo y contribuir con la seguridad alimentaria. 

No obstante, el medio ambiente está pagando las consecuencias. A pesar de que existan granjas bio y sostenibles, suponen una mínima parte del total. Por ejemplo, en la España de 2020, las cosechas ecológicas suponían tan sólo un 9,3% de toda la Superficie Agraria Útil. Además, y más importante, la agricultura tradicional emplea, en media, un 70% de todo el agua dulce a nivel global según corrobora el Banco Mundial.

¿Qué pasaría si sufrimos una sequía en nuestro planeta? ¿Qué países quedarían más afectados? ¿Cómo podríamos alimentarnos siendo la agricultura tan vulnerable y tan dependiente del clima?

Por eso, Nemo’s Garden es toda una revolución. En primer lugar, porque el uso de agua dulce se vería sustancialmente reducido. En segundo lugar, porque no requiere de pesticidas. Y, por último, innovaciones en fertilizantes.

  • Se reduce el uso de agua dulce en la biosfera subacuática. El equipo de Nemo’s Garden explica que, gracias a la diferencia de temperatura entre el aire dentro de la biosfera, y el agua de fuera de la estructura, el agua conservada al fondo de esta burbuja se evapora y termina condensándose. De este modo, provee agua a las plantas de este entorno.
  • Adiós a los pesticidas. ¡Vaya gran noticia! Cada año se emplean 2,5 millones de toneladas de pesticidas en el sector agrario, y son potencialmente tóxicos para la salud y dañinos para el ecosistema, tal y como ratifica la Organización Mundial de la Salud. Bajo el mar, este problema desaparece. El cultivo submarino no requiere de dichas sustancias, ya que el ecosistema para las plantas creado en la “burbuja” está aislado y preservado de cualquier ataque de parásitos.
  • ¿Qué tal suena un fertilizante made of algas? Todavía no existe, pero en Nemo’s Garden están luchando por un proyecto completamente eco-friendly, y no tardaran en conseguirlo. Aún así, siempre utilizan productos de origen natural para aportar nutrientes a estas cosechas submarinas.

Sin embargo, al cultivo bioacuático aún le queda un largo camino por recorrer. Los límites sobre qué puede cultivarse y qué no aún están por definirse, pero al menos, van reduciéndose…

La digitalización del cultivo bajo el mar

Los desafíos de la agricultura submarina se van haciendo cada vez más pequeños. Siemens Digital Industries Software llegó para quedarse. Con soluciones de gemelos digitales, esta empresa tecnológica hace posible la revolución de la agricultura bajo el agua. Gracias al porfolio Xcelerator, Siemens convertirá los prototipos de Nemo’s Garden en una solución que pueda desplegarse a lo largo de todo el mundo. Veamos cómo.

  • Problema: largos ciclos de innovación. Los duros inviernos, los cortos veranos y las limitaciones iniciales de los permisos de uso del fondo marino, condicionaron los ciclos de crecimiento de Nemo’s Garden. Por lo tanto, sólo podían permitirse innovar una vez al año. Además, las largas pruebas físicas y los pesados procesos de supervisión manual no ayudaban a simplificar esta situación.
  • Solución de Siemens: gemelo digital comprensivo de la biosfera de Nemo’s Garden. Gracias al gemelo digital, la start-up puede probar en un entorno virtual todas las adaptaciones de las biosferas, permitiéndoles perfeccionar el diseño a un ritmo masivamente acelerado mediante el software NX™ de Siemens. De esta manera, la estacionalidad de las innovaciones deja de ser un problema. Pero no sólo sirve para el diseño, el digital twin también posibilita simular las condiciones de cultivo del interior de la biosfera, el impacto de los equipos en la masa de agua, y todo el entorno en el que están instalados con el software Simcenter™ STAR-CCM+™ de Siemens.
  • Problema: dependencia de buzos entrenados para la recogida de datos. A pesar de enfrentarse a la agricultura tradicional, esto continuaba suponiendo una práctica tradicional que frenaba la optimización de sus procesos. El envío de personas, por una parte, altamente entrenadas para bucear y, por otra, que fueran capaces de controlar y monitorear las biosferas, era otro factor que limitaba a Nemo’s Garden.
  • Solución de Siemens: un algoritmo de aprendizaje automático. Con el objetivo de optimizar y ampliar los procesos de cultivo, así como del seguimiento y cosecha de plantas, Siemens ha propuesto un enfoque digital y automatizado que no dependa del envío de buzos. Se trata de un algoritmo que supervisa el crecimiento de las plantas y las condiciones ambientales dentro de las burbujas. El algoritmo está conectado a dispositivos con Industrial Edge de Siemens, el cual permite vigilar las plantas a través de un panel de control basado en la nube durante toda la temporada, desde cualquier lugar y en tiempo real. 

Al asumir el reto de la transformación digital, Nemo’s Garden está haciendo de un sueño, el cultivo bajo el mar, una realidad, una plataforma de cultivo submarino comercialmente viable que puede desplegarse de forma sostenible en todo el mundo.

Si te has quedado con ganas de conocer más, te invitamos a que leas la historia de Siemens y Nemo’s Garden aquí.