El Edge Computing es la llave que abre la puerta a las empresas españolas para conseguir mejorar sus negocios gracias a sus propios datos. La mayoría de los expertos coinciden en esto y es que esta tecnología es capaz de procesar, analizar y dar soluciones a partir de los datos recopilados de los dispositivos del IoT en cuestión de segundos.

¿Su principal ventaja? Lo hace más cerca de donde se crearon en lugar de enviarlos a través de largas recorridos para que lleguen a centros de datos y nubes de computación.

Hoy te descubrimos en qué consiste en Edge Computing y los motivos por los que lo describen como la revolución digital del año.

Definición de Edge Computing

Los millones de dispositivos del Internet de las Cosas que nos rodea tienen un problema: recolectan información, pero no hacen nada con ella

Existen soluciones en el mercado que son capaces de analizar una enorme cantidad de datos. Sin embargo, requiere tiempo de procesamiento y muchos recursos con lo que no son soluciones al alcance de todo tipo de empresas.

El Edge Computing ha llegado a solucionar este hecho. Se trata de una red de mini centros de datos que procesan y almacenan información, a partir de sensores o dispositivos IoT, de manera local. Tras esto, la envían a un centro de datos central o almacenamiento Cloud que esté a unos metros de distancia.

Es como si los datos cogieran un autobús en lugar de ir a pie a su destino.
De este modo, el Edge Computing ofrece lo que hasta ahora el Cloud no ha podido: servidores que pueden analizar datos en masa de fábricas inteligentes, redes de abastecimiento o sistemas de transporte sin tiempo de espera y que pueden tomar medidas inmediatas si algo sucede.

Ventajas del Edge Computing

El Edge Computing permite a las empresas:

  • Análisis de datos en tiempo real
  • Reducir latencias
  • Consumir menos anchos de banda
  • Ahorro de tiempo y dinero
  • Menos cuellos de botella en el tráfico de datos

Ejemplos prácticos de Edge Computing

Cada vez es más sencillo obtener dispositivos más potentes por un coste menor. Por ejemplo, un iMac en 1998, de 128 GB costaba casi 800 dólares. El SMI en Estados Unidos en la misma época era 892 dólares.

Esa democratización de precios, que permite a casi cualquier persona tener un objeto anclado a La Nube, ha hecho que aumente considerablemente el número de dispositivos. En España, 8 de cada 10 personas son usuarias de smartphones.

Y la previsión a futuro es que la industria no deje de crecer: se estima que, en 2021, haya 30.000 millones de dispositivos conectados a la nube. Por eso, las startups, la inteligencia artificial y el machine learning con ayuda del IoT están propiciando el auge del edge computing.

Firmas como McKinsey & Co. estiman que la llamada Industrial Internet of Things (IIoT) producirá ingresos de 7,5 billones (con b de billón español) de dólares en 2025. De ahí que hayan varias empresas que ya estén adaptándose a este nuevo paradigma.

El sector industrial ha sido uno de los primeros en implementar el Edge computing. Utilizando la automatización, muchas empresas se han beneficiado de unos procesos de producción más inteligentes que permiten a las empresas decidir cómo y dónde quieren procesar sus datos.

Chocolates Valor, gracias a la implementación de un sistema de digitalización de Siemens, ha conseguido analizar datos en tiempo real en una de sus plantas de producción en España.

La compañía que desarrolla todo el proceso de tostado, molido y moldeado del chocolate en sus plantas, buscaba mejorar sus tiempos y procesos. El resultado ha sido extremadamente satisfactorio: han conseguido ganar 16 horas a la semana, mejorar sus relaciones interdepartamentales y las relaciones con los clientes.