Un lugar de trabajo seguro es aquel en el que la salud del empleado no corre ningún riesgo. Con la llegada del COVID-19 a nuestra vida, las medidas de seguridad han cambiado y han puesto en jaque a muchas empresas.

Hemos visto como las compañías han optado por la realización de turnos o por el teletrabajo para evitar contagios entre empleados. Durante la pandemia, uno de cada tres empleados trabajaría desde casa desde que en marzo se implantaron las medidas de confinamiento. Hasta el 4 mayo, los investigadores del Imperial College de Londres calculan que esas medidas podrían haber salvado 450.000 vidas en España.

Pero, qué ocurre cuándo no existe la opción de trabajar en remoto. Las fábricas no pueden mandar a sus trabajadores a casa. Las máquinas necesitan del apoyo humano para seguir rondando. Por tanto, ¿cómo se consigue que una fábrica sea un lugar de trabajo seguro?

Ahora, aspectos como la higiene, la limpieza de las plantas, una buena ventilación o el control de la temperatura corporal de los empleados son fundamentales. No obstante, la piedra angular de la nueva normalidad es el distanciamiento social o físico.

La distancia social en un lugar de trabajo seguro

La distancia social consiste en mantener una separación segura entre las personas no convivientes. Y, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades se consigue al:

  • Mantener una distancia de al menos 6 pies
  • O realizar una separación con la longitud aproximada de 2 brazos extendidos

El Gobierno de España la fija en 1,5 metros de distancia tanto en lugares abiertos como cerrados. Y, ¿por qué es importante?

Los virólogos aseguran que es la mejor medida para protegernos del virus junto al uso de la mascarilla. Separarte de tu compañero puede parecer sencillo, pero en una fábrica puede complicarse.

Por ejemplo, en el caso de que varios trabajadores necesiten arreglar una máquina o que la fábrica disponga de pasillos muy estrechos. La buena noticia es que ambas situaciones se pueden solucionar de manera sencilla. En la primera, las personas de responsabilidad deberán establecer los puntos para que no se junten los empleados. Y en el segundo escenario, sería necesario reposicionar la maquinaria e introducir sistemas unidireccionales para las pasarelas.

Y, ¿qué pasa si se infecta un empleado? A partir de ese momento es necesario activar el protocolo de seguridad y responder a las siguientes preguntas:

  • ¿En qué zona de la planta ha trabajado el empleado o empleados potencialmente infectados?
  • ¿Qué áreas de la fábrica deben desinfectarse?
  • ¿Cuáles son los empleados que han estado en contacto con el trabajador infectado?

Esta situación debe ser gestionada por los responsables pertinentes. Cuando hablamos de la seguridad, se debe optimizar al máximo los protocolos y medidas. Por ello, siempre es mejor contar con la tecnología para facilitarte el trabajo y evitar cualquier error.

Una fábrica segura para los trabajadores

La tecnología no debe estar solo dirigida a aumentar la productividad y competitividad de una empresa. La digitalización ofrece también oportunidades para lograr un lugar de trabajo seguro.

Esa es la filosofía de Siemens, innovar para mejorar la calidad de vida de las personas. La compañía se puso manos a la obra para asegurar la distancia de seguridad en las fábricas. Y lo ha conseguido. Ha desarrollado un sistema de localización en tiempo real. No tuvo que buscar muy lejos, los ingenieros de la compañía pensaron que su tecnología Simatic RTLS podía tener una segunda vida.

Esta solución se utilizaba ya para optimizar los procesos y localizar materiales, productos y equipos de producción. Así, gracias a la integración de RTLS, esta herramienta permite hallar al objeto en fracciones de segundo. Ahora esta tecnología renace con el fin de ayudar a los empleados a mantener el distanciamiento social. Y lo mejor de todo, de manera muy sencilla.

Cada empleado recibe un dispositivo portátil RTLS, que incorpora una pantalla. Se puede enganchar a la ropa como si se tratase de una etiqueta de nombre. Esta etiqueta transmite los datos de ubicación a un programa de software (SieTrace), que utiliza un algoritmo para determinar si los empleados están demasiado juntos.

Esta información también se muestra a los empleados en la pantalla. Si los usuarios no mantienen su distancia, la etiqueta parpadea y muestra una advertencia. Además, los datos de la posición se almacenan en una base de datos, que pueden ser empleados para gestionar a los equipos y optimizar la seguridad.

Datos para reducir el riesgo de infección

Los datos de ocupación y los referidos a los movimientos de cada empleado mejoran la seguridad. Esta información permite:

  • Conocer si existe o no la distancia adecuada.
  • Identificar áreas donde los encuentros entre trabajadores son potencialmente peligrosos.
  • El tiempo en el que los empleados están cerca los unos de los otros.

El software SieTrace también muestra un mapa de calor para que los responsables puedan ver cuándo y dónde se producen situaciones de riesgo y tomar las medidas organizativas adecuadas.

Además, en el caso de infección permite detectar a las personas que estuvieron demasiado cerca del empleado enfermo y durante cuánto tiempo. De esta manera, con esta información, se puede determinar quién necesita hacerse la prueba del coronavirus o ser enviado a realizar cuarentena. Con ello, se evita que toda la plantilla tenga que irse a casa.

Asimismo, el software también indica qué partes de la planta necesitan ser desinfectadas, y de nuevo, conociendo los movimientos del empleado con el virus, no será necesario hacer una desinfección profunda de toda la planta. De esta manera, los datos podemos decir que son grandes aliados para controlar un brote de coronavirus.

El Gemelo Digital contra el coronavirus

Estos datos se pueden combinar con un gemelo digital en el entorno de producción real. Este hermano virtual ayuda a la fábrica a:

  • Simular la seguridad de los empleados
  • Probar y optimizar la configuración de las áreas de trabajo
  • Validar las medidas de seguridad
  • Diseñar líneas de producción preparadas para el futuro

Además, como bien sabemos cuantos más datos tengamos, mayor será nuestro conocimiento y posibilidades. Los datos de posición permiten al gemelo digital contar con información integral de todo el flujo de materiales de una planta, información de pedidos o posibles áreas problemáticas para toda la empresa.

También se pueden ahorrar las búsquedas que consumen mucho tiempo o evitar cuellos de botella. Y por supuesto, mejorar el rendimiento y eficiencia en la empresa.

En este sentido, la tecnología de localización permite crear un lugar de trabajo seguro y vemos que tiene un enorme potencial para optimizar la producción.

La seguridad no es un juego. Debemos confiar en las herramientas digitales ya que pueden mejorar, y mucho, nuestra seguridad. Y sobre todo, nos permitirán actuar de manera más rápida en la lucha contra el coronavirus.