La crisis climática va mucho más allá del cambio climático. Si bien es cierto que el clima es uno de los problemas esenciales, éste es solo la punta del iceberg. Desde problemas de abastecimiento de energía hasta nuevas enfermedades y epidemias, son múltiples los efectos adversos que está ocasionando la negligencia con nuestro entorno.

Por ello, es clave cambiar es la forma en la que el ser humano se relaciona con la naturaleza. El primer paso tiene que ser la instauración de medidas que garanticen el cuidado del medio ambiente y la calidad de vida de las personas.

Diferentes instituciones, entre ellas la Unión Europea, están llevando a cabo medidas concretas para impulsar la eficiencia y reducir la huella de carbono.

Las cinco nuevas medidas para mejorar el sistema eléctrico europeo

La transición energética en Europa es uno de los pilares básicos dentro de la política normativa de la eurozona ya que ayudará a paliar la crisis climática.

Durante este mes de mayo, la Unión Europea ha finalizado la actualización de su marco de política energética con la adición de las últimas piezas de legislación que rediseñan el mercado de la electricidad en la UE. El nuevo reglamento se conoce como: Energía limpia para los europeos.

Este nuevo marco normativo permite a los Estados miembros elegir su propia combinación de energía. Sin embargo, deberán cumplir nuevos compromisos para mejorar la eficiencia energética y la utilización de energías renovables en ese “mix” para 2030.

Los cinco pilares de la nueva política europea de la energía son:

  • La eficiencia energética, lo primero. La directiva renovada sobre eficiencia energética establece un nuevo objetivo de uso de energía para 2030, del 32.5%. Además, la nueva directiva de rendimiento energético de edificios maximiza el potencial de ahorro de energía de edificios más inteligentes y ecológicos.
  • Más energías renovables. Se ha fijado un nuevo objetivo ambicioso de al menos el 32% en energía renovable para 2030. Conlleva disposiciones específicas para fomentar la inversión pública y privada, a fin de que la UE mantenga su liderazgo mundial en energías renovables.
  • Un mejor gobierno de la Unión de la Energía. Un nuevo reglamento de energía en virtud del cual cada Estado miembro elaborará los Planes Nacionales de Energía y Clima (NECP) para 2021-2030. Dichos Planes establecerán cómo alcanzar los objetivos de la unión de la energía y, en particular, las metas 2030 sobre eficiencia energética y energía renovable.
  • Más derechos para los consumidores. Las nuevas reglas facilitan que las personas produzcan, almacenen o vendan su propia energía. Además, fortalecerán los derechos del consumidor con más transparencia en las facturas y una mayor flexibilidad de elección.
  • Un mercado de electricidad más inteligente y eficiente. Las nuevas leyes aumentarán la seguridad del suministro. Ayudarán a integrar las energías renovables en la red y a gestionar los riesgos, y mejorarán la cooperación transfronteriza.

Cómo se evita la crisis climática en España

Los objetivos de España sobre transición energética están marcados por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (Pniec 2021-2030).

En este documento, España planifica los compromisos que asume de aquí a 2030:

  • 21% de reducción de emisiones de gases de efecto invernaderorespecto a las cifras de 1990
  • 42% de energía renovable sobre el consumo total de energía final
  • 39,6% de mejora de la eficiencia energética
  • 74% de energía renovable en la generación eléctrica

En este contexto, Red Eléctrica de España (REE) ha elaborado el informe en el que detalla cómo “hacer posible la transición energética: red eléctrica y la integración de renovables”, en el propone una serie de consejos necesarios para que España cumpla los plazos de la transición energética:

  • Impulsar la red de energía renovable
  • Reducir los plazos de construcción de redes de transporte
  • Fomentar las interconexiones y el almacenamiento energético

La sociedad lucha contra la crisis climática

La crisis climática ya no es solo un tema teórico. Está movilizando a miles de personas en todo el mundo y se presenta como la principal preocupación de la ciudadanía a escala global.

Desde el movimiento estudiantil de #FridayForFuture hasta diferentes personalidades del mundo exigen a los gobiernos y empresas cambios específicos en materia medio ambiental.

Para que el cambio sea una realidad, son esenciales políticas de investigación, innovación y desarrollo que sirvan de cimientos a estrategias industriales que aprovechen las fuerzas globales que dan forma al presente –la digitalización, la electrificación, la automatización– para transformar nuestro futuro.