Si nos centramos en los datos, las ciudades serán las protagonistas de los cambios venideros en materia de sostenibilidad y eficiencia energética. Siendo China el país más poblado del Mundo, con más de 1350 millones de habitantes, es lógico pensar que sea precisamente en el gigante asiático donde se decida el futuro de las urbes. De hecho, en la actualidad, China es el lugar donde mayor cantidad de ciudades se están planificando y construyendo con criterios sostenibles.

Vista desde el río Suzhou

Este compromiso por el respeto al entorno se ha visto reforzado por un Plan de Ciudades Sostenibles que tiene por objetivo la reducción de los niveles de contaminación atmosférica. El Programa está particularmente interesado en:

•   Promover la reforma del transporte urbano, integrando tecnología más eficiente en los vehículos y una red de vías para vehículos no motorizados como bicicletas o carros

•   Incentivar financieramente la implementación de las medidas sostenibles a nivel local

•   Apoyar el desarrollo de eco-ciudades, basadas en el uso de energías renovables y nuevas formas urbanísticas que contemplen el aumento del crecimiento demográfico

Este último punto se ha visto especialmente respaldado por las autoridades chinas y, entre las ciudades que han avanzado más rápidamente en el terreno de la sostenibilidad, encontramos:

•   Suzhou: la cuenca del río está siendo protagonista de proyectos innovadores para dotar la zona de infraestructuras novedosas que ayuden a paliar el crecimiento poblacional de manera respetuosa con el entorno.

•   Dongtan, al norte de Shanghái, llamada a ser la gran ecociudad china, está diseñada para ser un lugar autosuficiente en la producción de agua y energía, en la que solo se podría utilizar transporte verde (eléctrico, alimentado por hidrógeno o bicicletas).

•   Shanghai, la metrópoli financiera de China, es el epicentro en el que se están desarrollando la mayoría de los proyectos sostenibles que abarcan desde el diseño de infraestructuras hasta el uso de energías renovables.

•   Tianjin, en la costa nordeste del país, es una ciudad diseñada para que el 60% de los residuos sea reciclado, se usen vehículos híbridos y la energía provenga únicamente de las renovables.

•   Nanchang: una de los centros urbanos en el que más se está potenciando la energía fotovoltaica, la instalación de bombillas LED, los servicios de outsourcing y el establecimiento de grupos industriales especializados en automóviles ecológicos, aparatos eléctricos “verdes” y equipos de protección medioambiental.

Además de aunar crecimiento urbanístico de manera respetuosa con el medio ambiente, China ha adoptado medidas sostenibles en materia de energía. Para 2020, se ha propuesto utilizar 50 GW procedentes de las plantas solares instaladas a lo largo del país y ha incrementado su presupuesto un 92% para potenciar medidas verdes. Gracias a este tipo de iniciativas, encabeza la lista de las naciones más atractivas para llevar a cabo proyectos renovables, convirtiéndose en un ejemplo de sostenibilidad para el futuro.