Una de las preocupaciones principales para nuestro futuro es que las ciudades sean lugares que ofrezcan entornos más eficientes y menos contaminantes para vivir. Concebido para ser uno de los edificios más sostenibles del mundo, The Crystal abre sus puertas en el centro del distrito londinense de Newham. La construcción, que se inaugurará el próximo 19 de septiembre, servirá como escaparate tecnológico para mostrar al mundo ejemplos sostenibles para las urbes.

Su infraestructura cuenta con tecnología respetuosa con el medio ambiente que van desde el autoabastecimiento energético, a través de paneles solares, hasta el aprovechamiento del calor que obtiene del entorno. Gracias a esta filosofía, ha obtenido las mejores puntuaciones en los más estrictos estándares ambientales internacionales como LEED y BREEAM.

Diseñado para ser una construcción totalmente eléctrica, ha demostrado que las tecnologías solares y las bombas de calor pueden generar la suficiente energía para que el edificio se abastezca por sí mismo, evitando el uso de combustibles fósiles para el suministro eléctrico. Además de almacenar energía eléctrica en una batería, The Crystal nos muestra ejemplos de tecnologías existentes que apoyan la vida urbana sostenible y la Cartera Ambiental de Siemens.

Entre las características principales del edificio, destacan:

–    Control Remoto de las instalaciones: incluyendo análisis inteligente (CCTV), sensores avanzados de detección de incendios y sensores de movimiento. Durante una hora, el nodo el edificio almacena electricidad en una pila y lo utiliza durante las horas punta. La Sala de Control Total permite que el espacio sea ajustado para un máximo confort (calefacción, luz, ventilación) con un consumo de energía mínimo.

–    Uso de la luz natural: la luz artificial durante el día no es necesaria y, si se usa, no se desperdicia. El acristalamiento está colocado estratégicamente para el máximo aprovechamiento de la luz solar.

–    Bajo consumo energético para la ventilación: natural utilizando rejillas motorizadas de apertura en las fachadas y techos. El sistema de gestión del edificio maximiza el “free cooling”, evitando todo lo posible el uso del aire acondicionado. Durante el verano, toma el calor del edificio y lo pone de nuevo en el suelo para mantener el edificio fresco y devolver la energía a la tierra para su reutilización posterior.

The Crystal también incorpora la recogida de aguas pluviales, siendo tratadas para el consumo, y el reciclado de aguas negras. El diseño del edificio, incluyendo su opacidad de vidrio, proporciona aislamiento adicional y lleva la eficiencia de energía a un nuevo nivel. Además, cuenta con estaciones de carga para vehículos eléctricos y será parte de la red de recarga en Londres.

Todas estas características convierten a The Crystal en un edificio pionero y que sirve de ejemplo para futuras construcciones urbanas en materia de sostenibilidad y respeto al entorno.