Cuando hablamos de Tailandia en lo primero que pensamos es en turismo y en fábricas con mano de obra barata. Sus paradisiacas playas y la externalización de la producción industrial de los países desarrollados han hecho que olvidemos que Tailandia es uno de los cinco mayores exportadores de alimentos a nivel mundial.

De hecho, el conocido como “país de las sonrisas” es uno de los principales productores de pescado del mundo. Su situación geográfica, con una costa de 2.600 km, y los más de dos millones de personas empleadas en este sector han sido claves para el extraordinario crecimiento que ha experimentado en los últimos 30 años, llegando a superar los 3,9 millones de toneladas producidas.

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Pero además de contar con la materia prima y la mano de obra necesaria, Tailandia ha sabido desarrollar la industria manufacturera necesaria para manipular el alimento y convertirlo en un producto competitivo para la exportación.

Un factor muy importante en el vertiginoso desarrollo industrial de Tailandia ha sido el descubrimiento de reservas de gas en la década de los 70 en el Golfo de Siam. Gracias a esta fuente de energía han podido abrir plantas de ciclo combinado capaces de abastecer energéticamente sus fábricas.

La última en construirse ha sido la de Amata B. Grimm, ubicada en el polígono industrial de la ciudad de Amata, Rayong. Dos plantas de cogeneración que cuentan con tres turbinas SGT-800 y una SST-400 de Siemens.

La principal ventaja de las turbinas SGT-800 es su flexibilidad, ya que pueden trabajar del mismo modo con gas del Golfo de Tailandia o con el de bajo poder calorífico de Andaman. Además, si se combinan estas turbinas con la SST-400 se consigue el máximo ahorro de combustible, ya que el proceso de cogeneración recupera el calor que se pierde en la industria y permite su reutilización en las mismas fábricas.

En resumen, Tailandia es un claro ejemplo de que si nos especializamos en lo que mejor sabemos hacer (pesca), aprovechamos nuestros recursos (mano de obra, materia prima y energía) y buscamos a los mejores como partners conseguiremos ser competitivos y situarnos a la cabeza de las potencias exportadoras del mundo.

Energía Eólica:
Siemens lleva más de 25 años de experiencia en la industria energética eólica. Ofrecemos los últimos avances en los campos de la aerodinámica, la dinámica estructural, la reducción del ruido y la ejecución de su colocación.