Santiago de Chile cumple 500 años de historia en 2041. Con más de 7 millones de habitantes, es una de las ciudades más modernas del continente sudamericano. Sin embargo, tiene un gran desafío por delante: convertirse en una urbe resiliente, humana e inteligente.

Apunto de cumplirse once años del terremoto de 9.1 grados que azotó al país, la crisis sanitaria puso nuevamente a prueba la capacidad de reacción de muchas empresas, instituciones y servicios. Pero, al mismo tiempo, un impulso para las tecnologías y el trabajo flexible.

En este contexto y nueva normalidad, la capital chilena se enfrenta a tres grandes retos para ser una smart city en la conmemoración de su aniversario.

Los retos de Santiago de Chile en el futuro

La pandemia mostró lo vulnerables que son las cadenas de suministro globales. En cuanto el virus impactó a China, el mundo entero sufrió la carecía de productos que sólo son producidos en el país y nos dimos cuenta de que el mundo depende de regiones únicas.

Para crear una economía global más resistente, es importante pensar en las cadenas de suministro de manera diferente. En el mediano plazo, veremos un impulso a las producciones locales, más cercana al cliente final. Y las incertidumbres respecto a los beneficios de la transformación digital, darán paso a una carrera por las tecnologías disponibles y la innovación local.

Es cierto que los “early adopters” se ven más frecuentemente en el mundo de los usuarios, pero también sucede en el ámbito de las fábricas y empresas digitales.

Hoy, en Chile, existen grandes y pequeñas empresas en los sectores de alimentación y bebidas, forestal y acuicultura, en las cuales los procesos se han digitalizado con el objetivo de ser más flexibles y rápidas.

Así también, la necesidad de tecnologías para monitoreo e inspección de máquinas de forma remota se incrementó muchísimo. Sin embargo, la velocidad de adopción de sistemas inteligentes y software va alineada, especialmente, con los desafíos de cada industria:

  • Para los clientes que dan cobertura de servicios críticos (energía, agua), el foco hoy está en la ciberseguridad y la flexibilidad.
  • En el mundo de las operaciones asociadas a insumos básicos (fármacos, alimentos), el manejo a distancia se volvió una prioridad.
  • El mercado del entretenimiento y retail cuenta que el valor agregado está siendo la personalización de los productos y la inmediatez en su entrega.

Las recomendaciones de los expertos para Santiago 2041

El pasado noviembre, se celebró el evento Conversación Stgo 2041: Recalculando la ruta urbana para la era digital. Varios expertos chilenos analizaron la transformación tecnológica y de ciudad que necesita para los próximos veinte años.

Pablo Allard, Decano de la Facultad de Arquitectura y Arte de la Universidad del Desarrollo, y partner de Siemens en el Foro Santiago 2041, afirma que “esta pandemia puso en evidencia la inequidad urbana, en el sentido de que el transporte público y masivo era un foco de temor, donde las personas de escasos recursos tienen que trasladarse distancias más grandes para llegar a sus fuentes de trabajo”.

Carlos Ratti, Director del MIT Senseable City Lab y nombrado como una de las 50 personas que cambiarán el mundo según Wired Magazine, comenta también que “hace 15 años, vimos por primera vez cómo la ciudad trabaja y funciona en tiempo real”.

Ratti, también, se refirió a la exhibición del año 2006 en la Bienal de Venecia. “Lo que planteamos es que las ciudades pueden recolectar un montón de información desde los celulares para ver cómo funciona en tiempo real, subirla a la nube, almacenarla, para luego devolverla y explicar lo que está ocurriendo”.

Así es cómo se generan mapas y diagramas que muestran en tiempo real que las ciudades se mueven, son organismos vivos y no artificiales.

Entonces, ¿cómo hacerlas más inteligentes y mejores? Esa es la gran pregunta del futuro.

En Siemens creemos en las alianzas de cooperación para seguir avanzando. Y, como empresa tecnológica mundial, queremos compartir nuestra experiencia y mostrar cómo nuestra tecnología está transformando la industria y la infraestructura.