Los terremotos son movimientos bruscos de las placas tectónicas, causado por la brusca liberación de energía acumulada durante un largo tiempo, y que crea fuertes temblores en la superficie terrestre. Debido a esta actividad sísmica, en los últimos años, se han registrado millones de muertes y pérdidas económicas como fruto de la reconstrucción de las ciudades afectadas. ¿Cómo reducir el impacto de esta catástrofe natural?

puente turquia siemens

Terremotos en Europa

Los países más azotados por los terremotos suelen encontrarse en el continente americano o asiático. Sin embargo, Europa no está a salvo de este tipo de catástrofes naturales. Uno de los seísmos más graves que hemos vivido en el viejo continente se produjo en Turquía. El 23 de octubre de 2011, un terremoto causó más de 600 muertos y al menos 4.150 heridos al este del país.

Un hecho que no parece ser aislado ya que, según un estudio del Massachusetts Institute of Technology, Turquía será el escenario de un “gran terremoto” cerca del mar Mármara. Aunque es imposible predecir el momento exacto en el que tendrá lugar, se estima que podría ser de una magnitud de 7 o más en la escala de Richter. Esto se debe a que el país se encuentra en la falla del norte de Anatolia y es una zona de alta actividad sísmica.

Entre las ciudades turcas con más probabilidades de sufrir un terremoto se encuentran Estambul e Izmit. Para reducir al máximo el número de pérdidas que podría traer los seísmos, las autoridades estatales están invirtiendo gran parte de su presupuesto en construir infraestructuras capaces de soportar este tipo de catástrofes naturales.

En este sentido, se acaba de inaugurar el puente colgante a prueba de terremotos sobre el Golfo de Izmit. Construido por la compañía japonesa IHI con tecnología de Siemens, el paso elevado que conecta las ciudades de Estambul y Esmirna, cuenta con las siguientes características:

• Puede transportar más de 40.000 vehículos al día.
• Está suspendido a 64 metros sobre el mar de Mármara.
Reduce el tiempo de viaje de 8 a 4 horas.
• Cuenta con 390 sensores que miden y monitorizan cualquier tipo de movimiento o vibración.
330 kilómetros de cables y tendido eléctrico para cubrir todos los puntos del puente.
• Dispone de sistemas de control para monitorizar el estado de la estructura de acero y medir el nivel de humedad para así evitar la oxidación de sus componentes.

El puente forma parte del proyecto para la construcción de una carretera de 409 km de longitud, la autopista más larga de Turquía. Gracias a la inversión en tecnología para infraestructuras críticas, se pretende evitar y reducir los daños ante futuros terremotos en la región.