Según el último Informe de las Naciones Unidas, las zonas urbanas son responsables del 75% del consumo energético y entre un 40-70% de las emisiones de CO2 en Europa. Numerosas ciudades y localidades de toda Europa han desarrollado propuestas energéticas y medioambientales para hacer frente a estos desafíos. Sin embargo, estas regiones no cuentan con la capacidad técnica o económica necesaria para diseñar programas de inversión a gran escala.

Fuente: www.ecounion.at.ua

Por ello, en 2009, la Unión Europea creó el Programa de Asistencia Local en el Sector de la Energía (ELENA, por sus siglas en inglés). Gracias a él, se consigue incentivar los proyectos en materia de eficiencia energética y potenciar las fuentes renovables. En particular, este programa ofrece ayudas a las entidades públicas para la financiación de proyectos que tengan por objetivo:

•    La rehabilitación de edificios públicos y privados
•    La creación de construcciones sostenibles
•    Uso de un transporte urbano respetuoso con el entorno
•    Instalación de redes de refrigeración y calefacción urbanas de elevada eficiencia energética
•    Obtención de energía a través de fuentes renovables

Entre las medidas que se están llevando a cabo destacan los proyectos de movilidad sostenible a través de buses híbridos o coches eléctricos; el uso de Smart Grids, para el control del consumo y pérdidas energéticas; el uso de tecnología eficiente en el alumbrado público o la obtención de electricidad gracias a fuentes renovables. Para garantizar que las ciudades reciban el apoyo necesario, el Banco Europeo de Inversiones evalúa cada uno de los proyectos y ofrece asesoramiento para desarrollar los planes de empresa, llevar a cabo auditorías energéticas y cumplir con los rigurosos procedimientos de licitación pública.

La provincia de Barcelona fue el primer ente en obtener apoyo económico del programa ELENA. A través de este acuerdo, la ciudad recibirá 2 millones de euros para financiar la asistencia técnica necesaria para el desarrollo de programas en materia de eficiencia y sostenibilidad. En líneas generales, se espera que se reduzca el consumo energético en un 17% y las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20%. Desde un punto de vista social, se crearán 4 500 nuevos puestos de trabajo como resultado del programa de inversión.

La vital asistencia financiera y técnica que proporciona el instrumento ELENA contribuirá, en gran parte, a garantizar que los entes locales puedan poner en práctica sus programas de desarrollo sostenible y, con ello, garantizar un futuro mejor para todos.