Los resfriados son, desafortunadamente, parte de nuestros inviernos. Junto a la nieve, las tazas calientes de chocolate o la ropa de abrigo, coger un constipado es otro clásico durante esta época del año.

Y aunque nos parezca un virus menor, los resfriados pueden derivar en enfermedades graves como pulmonía o neumonía. Según la Sociedad Española de Medicina Interna, SEMI, sus síntomas son los siguientes: 

  • Dolor de garganta.
  • Moqueo, seguido de tos y estornudo.
  • En ocasiones, dolor de cabeza y malestar corporal.

Además, son los principales culpables de la ausencia de los más pequeños al colegio y de los adultos a sus puestos de trabajo. Según la Organización Mundial de la Salud, en el hemisferio norte del planeta, los resfriados afectan aproximadamente a entre el 5 y el 15% de la población.

Por ello, debemos hacer todo lo posible para luchar contra este virus tan común y a su vez tan dañino. Pero ¿por qué es más normal sufrirlo en invierno?A

¿Por qué cogemos resfriados?

Seguramente culpes de tu resfriado a los días de lluvia, al frío o a los estornudos de tu compañero de trabajo, pero no, ninguno de ellos es el motivo. Aunque hayamos escuchado mil veces aquello de “abrígate, que hace mucho frío y cogerás un resfriado”, lo cierto es que nada tiene que ver. De acuerdo con la OCU, el frío no es la causa de los catarros. El principal responsable es la climatización interior de los edificios.

El resfriado es un virus y, como tal, se contagia de unas personas a otras fundamentalmente a través del aire. Cuando hablamos, tosemos, o estornudamos se crea un aerosol de gotitas respiratorias que contiene el virus.

Y aquí viene el quid de la cuestión, el aire seco, mucho más frecuente en invierno, provoca que el virus sea más fácil de inhalar por otras personas cerca del estornudo. Esta sequedad:

  • Proporciona las condiciones óptimas para facilitar la transmisión de virus.
  • Hace que estas gotas se hagan más pequeñas y aumenta la permanencia del virus en el aire.

Además, para más inri, el uso de la calefacción hace que el aire se seque aún más. Así, nuestros edificios se convierten en un espacio perfecto para que el virus conviva con nosotros y, a la larga, acabemos cogiendo un buen resfriado. Todo ello unido a que, al caer las temperaturas nos refugiamos en espacios cerrados. De esta manera, aumenta nuestra probabilidad de contagio ya que pasamos más tiempo en zonas comunes de interior:

  • Más horas en las aulas debido a que es temporada lectiva en colegios y universidades
  • Disfrutamos de actividades de ocio en centros comerciales o restaurantes
  • Hacemos mayor uso del transporte público

Y qué decir del tiempo que pasamos en la oficina. Aunque ya sabemos que no debemos culpar a los estornudos del compañero de nuestro dolor de cabeza, sino a la climatización del edificio. Por ello, debemos asegurarnos de que la ventilación de nuestras oficinas sea la adecuada. Las empresas deben convertir esto en una de sus prioridades si quieren cuidar la salud de sus empleados.

La solución para los resfriados: la buena climatización

Conseguir buena climatización del edificio es muy fácil. Podemos combatir el aire seco de nuestros edificios si controlamos adecuadamente la humedad. Y es que la humedad, medida de manera habitual como humedad relativa (HR), representa la cantidad de vapor de agua que contiene el aire.

  • En invierno, la HR puede descender por debajo del 30%.
  • En verano, esta humedad suele alcanzar porcentajes superiores al 70%. 

Si controlamos la humedad relativa entre el 40 y el 60%, conseguiremos reducir la transmisión de resfriados y gripe hasta en un 70%. Y existe tecnología para hacerlo.

Tecnología para luchar contra los resfriados

Siemens cuenta con diferentes soluciones que permiten, de manera sencilla, controlar la climatización de nuestros hogares. Por ejemplo, gracias al termostato inteligente RDS110, podemos analizar la humedad. Además, permite medir y controlar:

  • La calidad del aire
  • La temperatura
  • Detectar la presencia de personas
  • Y puede combinarse con interruptores para el control de apertura y cierre de ventanas

El termostato inteligente muestra una descripción general de la humedad y la calidad del aire lo que minimiza los riesgos de virus. Si se detectan partículas de polvo, el sensor de humedad nos avisa para que podamos tomar medidas correctivas.

Además, el control del termostato es muy intuitivo y se puede controlar a través de una aplicación desde un teléfono móvil o a través de la pantalla táctil. Está conectado a un router compatible WLAN que garantiza el envío de los datos a la nube de Siemens. De esta manera, los usuarios pueden acceder a estos datos desde la aplicación y controlar hasta 12 termostatos desde su teléfono móvil.

Otra de las tecnologías que nos permiten controlar la humedad de nuestros edificios es la plataforma Desigo CC. Gracias a esta tecnología, cualquier edificio puede conseguir una calidad de aire interior excelente en todo momento, así como controlar:

  • Climatización
  • Iluminación
  • Control de persianas
  • Energía
  • Protección contra incendios
  • Seguridad (video vigilancia y control de intrusos)

Además, con el uso de estas tecnologías más allá de cuidar nuestra salud y poner fin a los resfriados, podremos mejorar la eficiencia energética de nuestros edificios y convertirlos en lugares inteligentes. Contar con sistemas como el Desigo CC puede reducir hasta un 20% los gastos energéticos.

En definitiva, el invierno ha llegado y no podemos frenar que bajen las temperaturas o que los copos de nieve comiencen a caer, pero sí que podemos reducir los invernales resfriados. La ecuación es sencilla, controla la humedad y dirás adiós a los estornudos y a los dolores de cabeza.