El estudio “España 4.0: el reto de la transformación digital de la economía”, recién publicado por Roland Berger y Siemens, aclara que, aunque la nuestra sea la economía número 14 del planeta, nos quedamos a la cola en lo que respecta el desarrollo de la digitalización.

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Se trata de un dato que refleja el estado del tejido empresarial español y que pone de relieve la necesidad de actuación ante el gran reto de la carrera digital y la apuesta decidida por la innovación y la tecnología. A día de hoy, en la Península contamos con un número reducido de compañía con una estrategia digital formalizada: sólo 1 de cada 3 empresas españolas está digitalizada.

Si consideramos que a nivel macroeconómico la digitalización podría traducirse en un incremento de 120.000 millones de euros sobre el valor añadido bruto en 2015, se hace prioritario para España aprovechar esta enorme oportunidad. No estamos delante de una tendencia o de una moda, sino de una ventaja competitiva que nos brindaría la posibilidad de ampliar las oportunidades económicas.

Pero, por qué pocas empresas españolas se atreven a acometer el reto digital? Existen barreras tanto internas como externas que ¿impiden el cambio de las empresas y son:

  • La resistencia al cambio
  • La falta de competencias
  • El coste
  • La ausencia de oferta adaptada al mercado

Aunque a priori la resistencia al cambio parece ser un obstáculo fácilmente abatible, en el estudio, se ha comprobado que es el principal aspecto subestimado en el reto de la transformación digital. Es decir que, para la mayoría de las empresas, el reto digital representa el principal desafío dado que obliga a mutar rápidamente la cultura empresarial y, por ende, la de las personas que las conforman.

Para empujar dicho cambio cultural, se hace imprescindible promover el liderazgo en la dirección de la digitalización y fomentar la formación en las competencias digitales a nivel transversal dentro de la empresa.

Otra palanca que puede ayudar a las empresas a acometer la transformación digital es la entrada en las aulas de la llamada educación 4.0. La formación digital de los estudiantes les facilitará desempeñarse en ambientes laborales más competitivos, globalizados y digitales. En otras palabras, la tecnología es resumiendo un catalizador clave del proceso de transformación digital de la educación en la escuela y de la formación en la empresa.

Consulta los resultados del estudio
“España 4.0: el reto de la transformación digital en la economía ” realizado por Roland Berger con el patrocinio de Siemens España