Como vimos en la primera parte de “Las ciudades y el Cambio climático”, la urbanización representa riesgos medioambientales, sin embargo, las zonas urbanas son a su vez centros de innovación que pueden contribuir a reducir las emisiones de CO2 y mitigar los efectos del cambio climático.

Cinco aspectos urbanísticos clave que pueden contribuir a un aumento de la sostenibilidad y eficiencia de las ciudades y su contribución medioambiental son:

1. Desarrollo y diseño de las zonas urbanas: emplear estrategias de planificación del uso del suelo para limitar la expansión urbanística, reducir la necesidad de  desplazamientos y aumentar la eficiencia energética del área urbana edificada.

2. Entorno edificado: adoptar medidas en torno al sector de la construcción, el cual  consume un tercio de la energía total utilizada, como tecnologías energéticamente  eficientes, técnicas alternativas de energía o actividades para la reducción de la  demanda.

3. Infraestructura urbana: reducir las emisiones GEI mediante la restauración y el
desarrollo de sistemas de infraestructuras urbanas. Reducir la intensidad del carbono en  el suministro de los servicios de agua, saneamiento y residuos a escala  urbana.Adquirir energías renovables para sus propias construcciones o actividades y  nuevos sistemas que produzcan bajos niveles de carbono en las ciudades.

4. Transporte: crear redes de transporte público sostenible utilizando tecnologías  limpias y promoviendo el transporte no motorizado.

5. Captura de carbono: conservar zonas forestales, mejora de los ríos, repoblación  forestal y la captura o almacenamiento de los GEI generados en la ciudad como, por  ejemplo, la captura de metano procedente de vertederos para generar energía.

Es innegable que el clima terrestre cada vez es más cálido, sin embargo, no todos los países han contribuido de la misma manera al calentamiento global. Los países en vías de desarrollo generan sólo un 25% de las emisiones per cápita en comparación con los países desarrollados.

La humanidad se enfrenta a dos desafíos que los centros urbanos pueden ayudar a tratar: adaptarse al cambio climático y erradicar las fuerzas de origen humano que lo producen.