Según un informe elaborado por las Naciones Unidas, las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI),  causadas por el hombre, procedentes de las ciudades, suponen entre un 40 y 70% de las emisiones globales. Tanto la urbanización como el cambio climático se están convirtiendo en amenazas no sólo para el medioambiente sino también para la estabilidad económica y social del planeta.

El consumo de combustibles fósiles es la principal fuente de emisión de los GEI en las zonas urbanas:

  • El suministro de energía para la producción de electricidad supone el 26% de las emisiones globales de GEI (especialmente el carbón, el gas y el petróleo).
  • El transporte es responsable del 13% de las emisiones (actualmente hay 1,2 mil millones de vehículos en todo el mundo).
  • La producción industrial emite el 19% de GEI del mundo.
  • El uso de energía en locales comerciales y residenciales para la electricidad representan el 8% de las emisiones (calefacción, refrigeración…).
  • Los residuos contribuyen al 3% de las emisiones globales de GEI.

El cambio climático presenta desafíos únicos para las áreas urbanas y su creciente población.Estos son algunos de los riesgos físicos que implica el cambio climático:

  • Aumento de la frecuencia de olas de calor y de lluvias torrenciales.
  • Aumento de las áreas afectadas por la sequía.
  • Aumentos de intensidad de la actividad de ciclones tropicales en algunos puntos.
  • Aumento del nivel del mar en algunos puntos.

Si sumamos la creciente urbanización, algunas ciudades se encontrarán con dificultades a la hora de proporcionar servicios básicos a sus habitantes como:

  • El suministro de agua.
  • La infraestructura física.
  • El transporte.
  • Los bienes y servicios del ecosistema.
  • El suministro de energía.
  • La producción industrial.

Las zonas costeras bajas, donde se encuentran muchas de las ciudades más grandes del mundo, se verán especialmente afectadas por los impactos del cambio climático. Si bien es cierto que solamente representan el 2% del área terrestre total, aproximadamente el 13% de la población urbana vive en estas zonas.

Con el aumento de la urbanización, entender los impactos del cambio climático sobre el medio urbano será un aspecto cada vez más importante.