Con sus 2.253 metros de altitud, la estación de tren de Ospizio Bernina se encuentra en el tramo más alto de la línea ferroviaria de Bernina. Este peculiar ferrocarril, que conecta la ciudad suiza de Saint Moritz con la villa italiana de Tirano, libra todos los inviernos una batalla contra las abundantes precipitaciones de nieve.

En esta zona fronteriza, son habituales los inviernos rígidos en los que el manto de nieve cambia temporalmente el color del paisaje alpino. De allí que los raíles estén invadidos por grandes montículos de nieve y que se tenga que recurrir a máquinas barredoras. Para que los trenes rojos puedan llevar a cabo su recorrido, se emplea una locomotora diesel -de 10 metros de largo y un peso de 31 toneladas- que barre la nieve del tramo de 60 kilómetros de línea ferroviaria.

Para realizar las labores de “barrido” es necesario tener mucha experiencia ya que la visibilidad es especialmente reducida desde la perspectiva del conductor. Por un lado, el trabajo se suele hacer de noche y, por el otro, la gran cantidad de nieve levantada impide la visual y hace necesario guiarse por la señalización instalada en los postes de la catenaria.

Los responsables de la locomotora ejercen un trabajo de máxima precisión y concentración y, a pesar de la lenta conducción, pueden llegar a desplazar hasta 8.500 toneladas de nieve por hora. Para ayudarles a realizar el trabajo minimizando los errores, Siemens en colaboración con el ferrocarril suizo, ha instalado en el tramo un sistema de identificación por radiofrecuencia. Gracias a esta tecnología, es posible tener constancia en cualquier momento de las condiciones de la línea -vertiente, cantidad de nieve u otros elementos presentes en el camino, como rocas o ramos de árboles desplazados por la ventisca- y ajustar la configuración de la fresadora montada en el frente de la locomotora.

Este sistema de identificación por radiofrecuencia (RFID) que identifica objetos a distancia sin necesidad de contacto permite:

  • Proporcionar información al conductor en todo momento
  • Ajustar velocidad e intensidad del quitanieves según los datos recibidos
  • Reducir los riesgos de todo el proceso

Gracias también a esta tecnología, las abundantes nevadas que llegan con la temporada invernal ya no representan ningún inconveniente para el correcto funcionamiento del tren rojo de los Alpes.