Los grandes eventos deportivos sitúan a Brasil en el foco de atención de la opinión pública internacional. Acontecimientos como la Copa Confederaciones son, habitualmente, un catalizador para invertir en la infraestructura del país anfitrión. De estas inversiones, únicamente entre el 10% y el 20% se dedican específicamente a las instalaciones propias del evento concreto como, por ejemplo, los estadios. Por el contrario, entre el 80% y el 90% se dedica a infraestructuras para las ciudades como nuevas carreteras, sistemas de control del tráfico, aeropuertos, estaciones de metro, sistemas de seguridad, hoteles, instalaciones deportivas e incluso nuevas centrales de energía.

Para poder ofrecer el mejor servicio a los turistas que visitan este tipo de acontecimientos, hay que contar con soluciones de movilidad eficientes y que sean sostenibles y respetuosos con el entorno. Por este motivo, Brasil ha invertido parte de su presupuesto en la mejora de su red de metro. Un ejemplo claro, lo tenemos en Sao Paulo. La Línea 4 es la infraestructura de transporte urbano más moderna de Latinoamérica ya que cuenta con un sistema que no necesita conductor.

También llamada “Línea Amarilla”, ha supuesto una revolución para la ciudad de Sao Paulo. Las 700.000 personas que se suben a diario a este metro, cuentan con 14 trenes que se mueven de manera automatizada desde un centro de control a las afueras de la ciudad. Este sistema sin conductor es de la compañía Siemens y está presente también en Barcelona.

La sala, similar a los centros donde la NASA controla sus naves espaciales, puede operar con cuatro personas en días tranquilos y ocho en los más complicados. El uso de este sistema automático ha conseguido:

•    Reducir los intervalos entre trenes con total seguridad.

•    Recorrer una distancia que suele tomar 20 minutos en 3 minutos, mientras que la espera entre trayectos se ha reducido a 75 segundos.

•    Minimizar el consumo energético

El centro de control cuenta con el sistema Trainguard que automatiza todas las operaciones. Tiene monitorización en tiempo real, control de la ventilación, consumo de energía, sistemas auxiliares y señalización así como comunicación con los usuarios. Los 14 trenes operan en turnos y mueven 84 vagones, aunque para la segunda fase en proyecto, se añadirán otros 15 trenes.

Tan importante es mejorar la movilidad dentro de las ciudades como incrementar la eficiencia de los sistemas aeroportuarios. El Aeropuerto Internacional de São Paulo Guarulhos cuenta con la ventaja de ser el más grande del país y ha mejorado sus instalaciones gracias a soluciones para el abastecimiento de energía de la nueva terminal de pasajeros TPS3.

La capacidad del aeropuerto está siendo ampliada considerablemente con el objetivo de poder gestionar el incremento del volumen de pasajeros previsto para 2014: se espera que sean cerca de 40 millones de personas las que lo utilicen en comparación con los 33 millones de personas que pasaron por allí en el año 2012. Para poder cubrir sus necesidades energéticas, Siemens ha proporcionado tecnología de media y baja tensión y un transformador que unirá la nueva subestación transformadora con la red de energía existente en el aeropuerto.

Gracias a este tipo de inversiones, las grandes capitales como Sao Paulo consiguen mejorar la movilidad de sus ciudadanos y dar un impulso positivo para las visitas turísticas al ser más eficientes y respetuosos con el medio ambiente.

Mobility & Logistics:
Siemens ayuda a la gestión de tráfico internacional, el transporte y la logística. Esto incluye automatización de vías, logística de infraestructuras, sistemas inteligentes de tráfico y transporte y tecnologías para desarrollar la infraestructura para movilidad eléctrica.