El Día Mundial del Medio Ambiente cumple hoy 40 años de existencia. Creado por la Asamblea de la Naciones Unidas en 1972, tras la aprobación de su Programa para el Medio Ambiente (PNUMA), todos los 5 de junio se conmemora este día con el objetivo de fomentar la sensibilización mundial y promover la atención y la acción política en este aspecto. Se busca que las personas sean agentes activos en el desarrollo sostenible y equitativo, mejorar la actitud medioambiental y estimular la cooperación para asegurar un futuro más próspero y seguro para todos.

Fuente: www.unep.org/40thAnniversary

Este día fue el primer paso que dieron la ONU y los gobiernos de varios países para dar evidencia de la necesidad de prestar más atención al medio ambiente y el resultado de la contaminación incontrolada ocasionado en la naturaleza. Desde entonces, el anual Día Mundial del Medio Ambiente se recuerda en todo el mundo, sin embargo aún queda mucho por hacer.

Este año, el tema central del Día del Medio Ambiente se centra en la economía verde. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente define la economía verde como la que tiene como resultado mejorar el bienestar humano y la equidad social, reduciendo significativamente los riesgos ambientales y el daño ecológico. En su expresión más simple, una economía verde puede ser considerada como una que es baja en carbono, eficiente en recursos y socialmente inclusiva.

En términos prácticos, podemos decir que una economía verde sigue las siguientes características:
•  Crecimiento en los ingresos y el empleo gracias a las inversiones públicas y privadas que reducen las emisiones de carbono y la contaminación.
•  Acciones que mejoran la eficiencia energética y de recursos, evitan la pérdida de biodiversidad y servicios eco-sistémicos.
•  Inversiones apoyadas por reformas específicas en políticas de gasto y en cambios de regulación.

Todos podemos aportar nuestro granito de arena para mejorar nuestro entorno y asumir una serie de acciones ecológicas en tu vida cotidiana que mejoren la salud del planeta. Reducir consumos, reutilizar productos y reciclar materiales, son las claves para ahorrar ingentes cantidades de recursos no renovables y contaminación. De la misma forma, tenemos que llevar a cabo un consumo inteligente y responsable para aprovechar al máximo los recursos.