En 2030, la demanda energética a nivel mundial será un 50% superior a la actual. Este reto, unido al objetivo de reducir la energía generada por la quema de combustibles fósiles, está empujando la investigación y el desarrollo de tecnologías innovadoras. En este escenario, el aumento del uso de fuentes renovables para la generación eléctrica se convierte en uno de los principales fines para los países que pretendan cubrir la demanda energética y, al mismo tiempo, alcanzar objetivos de sostenibilidad.

El suministro a partir de fuentes renovables es muy dependiente de las condiciones meteorológicas y por ello necesita tecnologías capaces de recoger la electricidad sobrante para que pueda ser usada en momentos de necesidad. Por ello, Siemens ha desarrollado tres nuevas soluciones capaces de almacenar el excedente de energía procedente de parques eólicos y solares: Siestorage, Silyzer 200 y FES (Future Energy Solutiones).

1. Baterías que almacenan grandes cantidades de electricidad

Uno de estos novedosos sistemas de almacenamiento es el que se realiza a través de las baterías modulares llamadas Siestorage. Estas baterías tienen capacidad para almacenar grandes cantidades de electricidad y son capaces de actuar tanto como un productor de energía como un consumidor, una combinación que mejorar la estabilidad de la red y permite una mayor integración de las fuentes de energía renovables en el sistema.

2. Transformar el excedente de energía en hidrógeno

Otra de las pioneras tecnologías es capaz de producir grandes cantidades de hidrógeno a partir del excedente de energía renovable de parques eólicos y solares. Se trata de Silycer 200, una máquina que extrae hidrógeno casi puro a partir del agua y la electricidad como materias primas, con un rendimiento muy alto (75%).

Esta tecnología funciona a través de la técnica de la electrólisis PEM, que emplea agua, electricidad y una membrana de intercambio de protones para almacenar el excedente en forma de hidrógeno. Además, ejerce como regulador de la corriente para que se mantenga constante a pesar de los cambios bruscos de agua, permitiendo mejorar el rendimiento de las instalaciones. La membrana de protones permite aprovechar toda la capacidad de energía generada, incluso en los picos de producción.

El hidrógeno generado a partir de la electrólisis puede convertirse para crear calor o puede ser corriente eléctrica por medio de una pila de combustible. Por ejemplo, en un futuro próximo servirá para surtir a los vehículos de pila de hidrógeno. También el hidrógeno unido al dióxido de carbono puede dar lugar a metanol, lo que podría ser un combustible limpio para su uso en automóviles.

3. Piedras naturales para guardar la energía en forma de calor

Por último, Siemens está desarrollando en colaboración con la Universidad de Tecnología de Hamburgo y la compañía local de energía Hamburg Energie, un nuevo sistema de almacenamiento denominado Future Energy Solution (FES) capaz de almacenar el exceso de energía durante varias horas o incluso durante un día entero. En este caso, el superávit de energía se almacena en piedras naturales que guardan la energía en forma de calor para, posteriormente, volver a transformarla en electricidad. El diseño es sencillo, rentable y puede utilizarse como complemento para los sistemas de almacenamiento ya existentes.