La situación del tráfico de la localidad china de Wuhan sólo pude describirse como caos. En una mega ciudad de diez millones de habitantes, la gestión automática de la circulación es una necesidad crucial, sobre todo, en hora punta. Y si no, que se lo digan a los agentes de movilidad apostados en la intersección de Luoyu y Zhongnan, uno de los puntos críticos donde los atascos conforman el estresante panorama diario. Para paliar el desbarajuste reinante, la división de Siemens Corporate Technology, junto con las autoridades municipales, dio con una brillante idea: integrar a la policía, que trataba de paliar la situación, en un nuevo sistema de control del tráfico.

POST-APP

Hasta el momento, los agentes tenían la capacidad de, bajo su criterio, cerrar los semáforos de acceso a un embotellamiento al pulsar manualmente un botón en un cuadro de mandos, instalado a un lado de la carretera. Una medida de último recurso que favorecía la descongestión pero no resolvía el problema en conjunto. Desde 2007, Wuhan disponía de un sistema de control automático –que abría y cerraba los semáforos según las necesidades- en dos tercios de los nudos de la urbe. Aún así, los conductores a menudo hacían oídos sordos a las indicaciones y se imponía la presencia física de los policías y el control manual de las señales. El dilema estaba sobre la mesa de la jefatura de tráfico de Wuhan ¿Qué resultaba más efectivo: el modelo automatizado o la ejecución manual de los agentes?

Siemens propuso un sistema mixto que incluyera las dos vías. El reto era crear una solución que combinara las ventajas de ambos. Tras un exhaustivo estudio, la compañía dio con un concepto sencillo y, al mismo tiempo, revolucionario: equipar a los agentes de tráfico con una aplicación móvil, capaz de calcular la densidad de la circulación, a partir de los datos recogidos por el Sistema de Control de Tráfico. La app permitía a los usuarios:

•  Operar los semáforos manualmente
•  Conectarse en remoto al disponer de la información del estado integral de las carreteras
•  Obtener información sobre la velocidad de los vehículos

Desde 2013, Siemens trabaja en el desarrollo de esta aplicación desde el Centro de Innovación, ubicado en las afueras de la propia Wuhan. Entre las mejoras que se han ido incorporando al proyecto, se incluye la información sobre la velocidad y situación de los 20.000 taxis que circulan por la ciudad. De este modo, sirven a modo de ‘sensores’ de la congestión, ya que proporcionan una visión global muy útil del flujo del tráfico. Siemens estima que el galimatías de las carreteras en la mega urbe se reducirá radicalmente a finales de 2015. Para entonces, los agentes ya dispondrán de smartphones equipados con esta aplicación y sus viejos walkies habrán pasado a la historia.

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