Vivir en un entorno de crisis, nos empuja a todos a buscar nuevas fórmulas para ser más competitivos y eficientes. Las empresas son conscientes de esta responsabilidad y, desde las primeras fases de creación, generan sus productos basándose en esta idea. Hoy en día, es imprescindible que, en la fase de diseño, se tomen las decisiones correctas, ya que estas influirán de forma decisiva en las ventas del modelo que se lance al mercado.

El diseño es una característica muy importante en cualquier mercado, pero en el de la automoción, se convierte en un valor añadido. Tenemos que tener en cuenta tanto los deseos estéticos del futuro cliente como el mecanismo, que ha de ser eficaz para reducir el consumo al máximo. Ya sea el monoplaza de Red Bull o el último modelo de Ford, la producción del vehículo comienza en el ordenador y no en la fábrica.

La prioridad en estas primeras fases de diseño es encontrar la mejor fórmula para crear el coche más adecuado y cumplir a tiempo con los plazos de entrega fijados. Gracias a plataformas como PLM de Siemens, los diseñadores de la carrocería del vehículo pueden explorar diferentes opciones en cuestión de segundos, sin sentirse limitados por las herramientas de diseño que utilicen.

Este poderoso software se encarga de simular, de la manera más exacta, el producto o el proceso antes de construirlo de modo real, evitando así fallos y gastos innecesarios. Además, cuenta con otras ventajas:

•    Aumentar la velocidad, la aerodinámica y la fiabilidad de los modelos ya existentes gracias a NX

•    Visualizar de forma instantánea los cambios para que todos los departamentos puedan prepararse y responder en consecuencia

•    Gestionar de forma más eficiente un alto número de modificaciones en un entorno seguro con TeamCenter

•    Eliminar las actividades que no aporten valor añadido

Poder realizar simulaciones digitales antes de fabricar el producto ayuda a asegurar que todos los componentes funcionan de la manera más óptima. Estas simulaciones durante el proceso de desarrollo permiten que se ahorre en recursos y costes de energía, además de reducir a la mitad el tiempo de puesta en marcha de la producción de un vehículo.