Bristol, ciudad situada en el sudoeste de Inglaterra, busca ser la próxima European Green Capital 2014 y así culminar su esfuerzo por la conservación ambiental. Ya quedó finalista en la convocatoria de 2011, gracias, entre otros motivos, a que tiene 450 parques, a los que lleva dando prioridad desde 2008. Se calcula que el 87% de sus habitantes vive a menos de 300 metros de una zona verde y que, por cada 1.000 personas, hay 3.8 hectáreas de jardín.

En su camino por ser totalmente sostenible, Bristol destaca en más aspectos como, por ejemplo:

•   Ser la ciudad inglesa que menos basura produce, con una tasa de reciclado de alrededor del 50% y una reducción en la cantidad de residuos destinados a en un 20%
•   Reducir sus emisiones de CO2 en un 15%, buscar disminuirlo en un 40% para 2020 y un 80%, en 2050.
•   Llevar a cabo iniciativas como TreeBristol, que quiere plantar 10.000 árboles en la ciudad para 2015.
•   Invertir en eficiencia energética para mejorar miles de hogares y edificios públicos, ayudando a reducir un 20% el consumo eléctrico.
•   Mejoras en el transporte a través de la ciudad del Ciclismo y la inversión en transporte público, en particular, las mejoras en la seguridad vial
•   Buen trabajo realizado para garantizar un suministro seguro y de alta calidad de agua.

La Unión Europea apoya la conversión de las principales ciudades de Europa en ciudades inteligentes y financia distintos proyectos para que esto sea factible. En esta ocasión, Bristol recibe financiación para dos proyectos: uno de ahorro de energía y otro de reducción de contaminación.

Bristol es una ciudad pionera en el uso de la tecnología verde y aspira a convertirse en una de las principales ciudades inteligentes de Europa. La Comisión Europea le acaba de conceder 300.000 libras que se utilizarán para financiar dos proyectos vinculados a la consecución de ese objetivo.

Estos dos proyectos forman parte del programa Ciudad Inteligente de Bristol. El primer proyecto, cuyo fin es desarrollar un modelo para controlar el uso de energía dentro de las escuelas y otros edificios públicos, será gestionado por el Ayuntamiento de la ciudad inglesa. Para la ejecución de este proyecto, se contará con un fabricante de sistemas británico y más de treinta socios de toda Europa, incluyendo IBM y Cisco System.

Además, la ciudad tecnológica de Bristol forma parte de la segunda línea de diseño incorporada a Sillicon Valley (California). Por este motivo, Bristol tiene un magnifico desarrollo de IT dentro del Reino Unido y de Europa.

Si a esto unimos que es considerada una de las urbes con mejor calidad de vida para sus ciudadanos, tenemos un ejemplo de ciudad sostenible y respetuosa con el Medio Ambiente.