Los cambios demográficos provocan que la concentración de la población en ciudades sea cada vez mayor lo que conlleva a una gran demanda de electricidad. Según datos de la Unión Europea, las urbes consumen el 70% de la energía de Europa. Esta tendencia, unida a una mayor industrialización de las economías, obliga a una profunda transformación del mapa energético. Es crucial garantizar el abastecimiento de electricidad del mundo pero hay que combinarlo con soluciones eficientes y que respeten el entorno.

En el funcionamiento de un sistema eléctrico, las líneas de interconexión entre países juegan un papel esencial. Se estima que, para finales de esta década, existirán conexiones eléctricas con una capacidad total de transmisión de 350 GW.

Según un estudio elaborado por Siemens y la Universidad Técnica de Munich, con un emplazamiento adecuado de las plantas de generación y las interconexiones  en Europa, se podría ahorrar entre 30.000 y 45.000 millones euros.

En la actualidad, España tiene uno de los niveles más bajos de interconexiones de toda la Unión Europea. Para solucionar este problema y poder recibir ayuda en caso de necesidad, se ha propuesto que a medio plazo la Península alcance una capacidad de interconexión energética del 10%.

Fruto de este planteamiento, nace la iniciativa impulsada por España para la distribución de energía entre la Península y las Islas Baleares. El Proyecto Rómulo o COMETA (Conexión Mediterránea de Transporte de Alta tensión), llevado a cabo por Red Eléctrica de España con la colaboración de Siemens, nació en 2007 y buscaba la unión eléctrica mediante un cable HVDC desde Sagunto (Valencia) hasta Santa Ponsa (Mallorca).

Esta conexión, a través de la tecnología HVDC, es sin duda un gran impulso para nuestro país ya que aporta:

•    Mayor estabilidad y fiabilidad del suministro

•    Mínimas pérdidas en el transporte de electricidad

•    Las líneas no se sobrecargan

•    Un impacto medioambiental menor

•    Permiten transportar los excedentes de energía a zonas de consumo aunque se encuentren alejadas

•    Costes de inversión más bajos debido a un número menor de conductores y estructuras más simples

•    Eficaz para redes energéticas débiles

•    Control rápido del flujo eléctrico

No solo existen proyectos de conexión dentro de la Península sino que España está trabajando junto con Francia en establecer un puente de unión que garantice el suministro de electricidad. En este sentido, estamos ante un cambio de paradigma donde los países de la Unión Europea tienen que pensar en un verdadero mapa o matriz energética integrada.

En todos estos proyectos, la tecnología HVDC es la solución ideal para garantizar la estabilidad de la red incluso en grandes distancia. Las energías renovables serán las principales beneficiarias del uso de este tipo de innovaciones ya que da respuesta a su principal crítica: la dependencia a las condiciones del clima. A medida que la capacidad de conexión aumente, se maximizará el volumen total de producción ya que el excedente de energía producido por estas fuentes puede enviarse a sistemas vecinos, en lugar de desaprovecharlo.

Para debatir sobre cómo será el futuro de la energía, se está celebrando esta semana el World Energy Congress 2013, cita esencial del sector energético para plantear soluciones que mejoren la eficiencia y la sostenibilidad del sistema. Todos los detalles de este gran evento, los puedes consultar aquí.

siemens-energy Transporte de energía:
las soluciones de Siemens para las interconexiones  permiten la explotación de diferentes tecnologías  con un coste eficiente con independencia del modo de generación de energía.