El del Internet de las Cosas es una concepto que se repite mucho en los medios y en las redes sociales pero, ¿sabes qué aplicaciones tiene en tu vida diaria? Según su definición de manual, el IoT –sigla de Internet of Things en inglés- es “una ampliación de la actual Internet que permite las conexiones y la comunicación entre los objetos físicos y los dispositivos”. Lo que, en términos prácticos, significa que estamos rodeados de tecnología inteligente que se adapta a las peticiones de los usuarios, es decir, a nuestras necesidades. Estos son 5 ejemplos de cómo el IoT simplifica y mejora el día a día de las personas:

Creatividad de El País Retina
Creatividad de El País Retina

1. Edificios inteligentes

Para que los edificios sean más eficientes y competitivos, la digitalización de las viviendas tiene un papel fundamental. Aquí entra en juego el Internet de las Cosas ya que trasmite datos e información constante sobre el funcionamiento de todas las disciplinas integrada en un edificio: desde la climatización hasta la protección contra los incendios. Para ello, existe una plataforma inteligente de gestión que el usuario puede gestionar según sus necesidades directamente desde el móvil.

2. Ciudades conectadas

El Internet de las Cosas tiene una de sus aplicaciones más visibles en las carreteras de nuestras ciudades. Las llamadas urbes inteligentes cuentan con sistemas de tráfico cooperativos que, también a través de sensores, facilitan el flujo de medios de transportes, ciclistas y peatones. ¿Un ejemplo? En New Castle, gracias al equipamiento de sus calles con sensores y unidades de comunicación, los ciudadanos pueden desplazarse de forma más rápida y segura reduciendo el impacto medioambiental.

3. E-movilidad y Smart grids

La e-movilidad ya es una realidad y su sostenibilidad pasa también por la tecnología del Internet de las Cosas. Los distribuidores de energía, las estaciones de carga y los propietarios de vehículos s el máximo aprovechan al máximo sus “datos” para gestionar toda la infraestructura que permite la recarga de vehículos eléctricos. Se trata de un sistema basado en la tecnología “cloud” capaz de proporcionar información y servicios a los consumidores y a los agentes comerciales e industriales que participan en la producción, distribución, transporte y comercialización de la energía.

4. Fábrica digital

La industria 4.0 se beneficia del Internet de las Cosas aprovechando el almacenamiento y procesamiento de datos provenientes de las maquinarias. De esta manera, se reducen costes y problemas de espacio ya que la capacidad de almacén es enorme y puede ampliarse rápidamente y puede conectar varios gestores a la vez.

5. e-Salud

En el entorno sanitario, tanto el IoT como el Bigdata tienen un enorme potencial que puede recaer en los pacientes en forma de beneficios directos. La implementación de herramientas basadas en la elaboración de los datos mejora el diagnóstico, reduce el coste sanitario y se traduce en un mayor control asistencial y mejor comunicación médico-paciente.

Ante este panorama, parece evidente que el Internet de las Cosas no es una tendencia pasajera y que la transición hacia una transformación digital de la economía es imparable. Hoy en día, estamos en la antesala de esta nueva Era a nivel global, una fase que supone muchos retos de los que vamos a hablar en El País Retina, un encuentro donde compartir experiencias ligadas a las nuevas tecnologías y al nuevo entorno digital.

Soluciones para infraestructuras:

Como proveedor de servicios, integrador de sistemas y vendedor de productos, Siemens Building Technologies tiene soluciones para automatización de edificios, calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC), protección contra incendios y seguridad.