2019 ya está aquí y, con él, llega el listado de predicciones sobre las tendencias tecnológicas del año. Tras el análisis de diferentes sectores y lanzamientos tecnológicos, todos los expertos coinciden en que existe un denominador común: los datos serán el combustible que hará funcionar al Mundo.

Gracias al internet de las cosas, al cloud y a la inteligencia artificial, el 2019 estará plagado de tecnologías capaces de hacer que las cosas funcionen de manera rápida, eficiente y personalizada. Según la consultora IDC, el 50% de los ingresos de las empresas provendrá de los modelos de negocio digitales basados en economías de plataforma y monetización de datos.

Pero, ¿qué tipo de tecnología protagonizará 2019?

La tecnología que va a revolucionar el 2019

  • Impresión 3D en la fabricación de materiales: la fabricación aditiva será una de las tendencias tecnológicas principales en 2019 según los expertos. ¿El motivo? Permite la creación rápida de prototipos, reduce los tiempos de producción en un 75% en comparación con la metodología tradicional y consume hasta un 65% menos de recursos. Además, este tipo de producción reduce las emisiones de gases de efecto invernadero hasta un 30%.
  • Blockchain para la compra de servicios energéticos: se acabó la época en la que vivías rodeado de facturas ininteligibles y donde no sabías de dónde consumías. Gracias a la tecnología blockchain, es posible poner en contacto al productor de energía y al consumidor para la compra-venta de electricidad. Así el cliente toma el control de qué tipo de fuente quiere obtener la energía que necesita para su hogar con un precio fijado previamente.
  • SaaS por todos lados: ¿alguna vez has oído hablar del software como servicio (SaaS)? Apréndetelo porque va a ser uno de los reyes en 2019. Se trata de un modelo de distribución donde el usuario no es dueño del sistema, sino que alquila una copia mientras que el músculo de datos se aloja en los servidores de la compañía. Este modelo ahorra costes en adquisición de hardware y libera a las empresas del mantenimiento y el almacenamiento local.
    Las aplicaciones de MindSphere son un buen ejemplo de este tipo de tecnología ya que se alojan y funcionan desde el Cloud sin necesidad de mantenimiento físico por parte del cliente.
  • Almacenamiento de energía en baterías: 2019 es el año de la transición energética. Los países que no cuenten con mix de fuentes eléctricas, no podrán garantizar el suministro ante el aumento de la demanda que vemos a diario.
    Las renovables son uno de los actores protagonistas de este nuevo panorama. Sin embargo, su volubilidad (dependemos de que las condiciones climatológicas sean las adecuadas) les convierten en un recurso poco fiable. Para solucionarlo, existen sistemas de almacenamiento en baterías que consiguen “guardar” la energía cuando hay excedente y “recuperarla” en situaciones poco favorables.
  • Análisis predictivo de todo tipo de servicios para el cliente: gracias al poder de los datos, ya existen sistemas capaces de analizar diferentes tendencias para predecir, de manera precisa, sucesos en función a experiencias previas. De este modo, se pueden incrementar equipos de trabajo ante picos previstos, evitar posibles fallos en equipos o equilibrar las tareas asignadas. Por ejemplo, Gestamp reduce un 15% las emisiones y los costes de sus plantas gracias al uso del Smart Data con EnergyIP.
  • Cargadores eléctricos personales en los hogares: ante la prohibición del acceso de vehículos diésel y gasolina a las grandes ciudades, los eléctricos (EV) se están convirtiendo en la alternativa de movilidad del futuro. Sin embargo, la falta de puntos de recarga en las ciudades es una de las barreras que encuentran los ciudadanos a la hora de adquirir uno.
    Esto tiene solución. Ya existen cargadores eléctricos que pueden ser comprados e instalados de manera fácil y rápida en los hogares, aparcamientos o parkings de los ciudadanos. Gracias a la tendencia DIY (do it yourself), ahora puedes conducir un coche eléctrico y recargar desde la comodidad de tu casa, solo con enchufarlo a la red.