Este lunes ha comenzado la “Semana Europea de la Movilidad 2013”, iniciativa promovida por la Comisión Europea para concienciar a los ciudadanos del uso de un transporte menos contaminante y animar a las ciudades a que inviertan en infraestructuras o métodos de movilidad más sostenibles.

De hecho, uno de los grandes retos a los que se enfrentan las urbes, es el nivel de contaminación que causan acciones tan cotidianas como desplazarse. En la mayoría de países y en el conjunto de la Unión Europea (UE), el 60% de los ciudadanos utilizan el coche para moverse por la ciudad. Por ello, el sector del transporte es el mayor responsable del incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero. Según la European Environment Agency, es el causante del 21% de las emisiones, cifra que llega hasta el 25% en países como España.

De hecho, no solo perjudica al medio ambiente sino que la salud de las personas se está viendo afectada. Según la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA), casi un tercio de los habitantes de las ciudades está expuesto a concentraciones excesivas de partículas contaminantes. Ecologistas en Acción advierte que casi 20.000 personas mueren al año en España debido a la mala calidad del aire.

Contar con unos sistemas de transporte público eficientes es vital para combatir estos problemas. De hecho, el futuro pasa por una movilidad sostenible a través de:

•    Buses eléctricos: son una buena alternativa para reducir la contaminación atmosférica. Debido a la ausencia de un motor de combustión interna, los vehículos eléctricos emiten menos ruido y no son contaminantes. En comparación con los autobuses propulsados con diésel o gasolina, el consumo de combustible es un 25% inferior.

•    Trenes con sistemas de almacenaje de la energía de frenado: los sistemas de almacenamiento, como el Sitras MES o HES de Siemens, consiguen que los vehículos demanden hasta un 30% menos de energía al año y emiten 80 toneladas menos de CO2 que aquellos que no disponen de ellos.

•    Reserva de viajes mediante una plataforma integrada: contar con un método que integre todos los medios de transporte, facilitará a los ciudadanos la reserva de sus viajes y hará más atractivo su uso. Con su ayuda, será posible crear ofertas combinadas que permitan la planificación, reserva y pago de desplazamientos multimodales. Los trayectos también se optimizarán económica y medio ambientalmente.

En 2011, previendo la necesidad de establecer unas pautas para mejorar la sostenibilidad de las ciudades, la Comisión Europea creó una estrategia del transporte para 2050 y que se describe en su Libro Blanco “La hoja de ruta Transporte 2050, hacia un espacio único de transporte”. En este documento, la Comisión considera que la transformación del sistema de transporte europeo únicamente será posible a través de la combinación de estas y otras medidas a diversos niveles.

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