Las ciudades ofrecen bienestar y calidad de vida a sus ciudadanos. Sin embargo, la alta concentración de población provoca un aumento de la contaminación y los residuos urbanos. De hecho, a medida que se incrementa la población mundial, mayor es la producción de desechos y emisiones contaminantes.

Fuente: www.ecoblog.co.za

El último estudio realizado por el Banco Mundial, “What a Waste: A Global Review of Solid Waste Management”, alerta del fuerte incremento del número de residuos urbanos. Se estima que, para 2025, las ciudades generen el 70% de la basura. Hace diez años, se registraban 0.68 billones de toneladas al año. Actualmente, la cifra ronda los 1.3 billones. Para mitigar la contaminación que generan los residuos, se está buscando reducir su número a través de la reutilización del material para generar energía.

Por otro lado, se calcula que las ciudades suponen un 40-70% de los gases de efecto invernadero expulsados a la atmósfera, según el último Informe de las Naciones Unidas sobre los Asentamientos Urbanos.

Conscientes de este problema, miles de urbes han establecido programas de reciclaje, han desarrollado el uso de tecnologías sostenibles y eficientes así como acciones para el establecimiento de zonas verdes en sus núcleos. En este sentido, hay varias ciudades europeas que destacan por su labor. Según un estudio publicado por Mother Nature Network, éstas son las que destacan por su lucha activa contra el cambio climático y por ser un ejemplo para el resto del mundo:

•    Reykjavik, Islandia: ejemplo de una ciudad de tamaño considerable que logra funcionar casi por completo en energía limpia y renovable. La ciudad ha sabido aprovechar su abundancia natural de los volcanes y geotermia. Sólo el 0,1% de su electricidad proviene de combustibles fósiles. Los autobuses de la ciudad funcionan con energía de hidrógeno que no emite emisión contaminante alguna.

•    Malmö, Suecia: la tercera ciudad más grande de Suecia es un modelo de sostenibilidad urbana, líder en soluciones de energía renovable y el espacio verde abundante. La ciudad es el hogar del tercer parque eólico más grande de energía en el mundo y tiene como objetivo para todas sus operaciones de la ciudad para ser la neutralidad climática en 2020.

•    Vitoria, España: nombrada Capital Verde Europea 2012 gracias a sus “grandes progresos” medioambientales en un entorno urbano tradicional. La ciudad destaca su Anillo Verde, donde habitan especies en peligro de extinción y cuentan con un alto porcentaje de zonas verdes públicas. Además, el 100% de la población vive a menos de 300 m de algún espacio verde abierto y los jardines públicos ocupan 1091 hectáreas, lo que representa el 32,67% de la superficie urbana.

•    Copenhague, Dinamarca: designada Capital Verde Europea para el 2014. La movilidad urbana es uno de sus fuertes: casi un tercio de sus ciudadanos van a trabajar diariamente en bicicleta. La costa de Copenhague está salpicada de aerogeneradores y la ciudad es conocida como líder en todo el mundo en sus esfuerzos para combatir el cambio climático.

•    Estocolmo, Suecia: ganó el premio a Capital Verde Europea 2010 por su compromiso con la Sostenibilidad. El 40% de la ciudad se compone de espacios verdes y, además, cuenta con un sistema de movilidad sostenible. Las emisiones de carbono de Estocolmo son sólo 3,4 toneladas por habitante, muy por debajo de la media europea de 10 toneladas.

Gracias a estos ejemplos, Europa se va encaminando hacia un futuro más sostenible y se colabora a crear entre todos un entorno más respetuoso con el medio ambiente