El primer barco de trabajo con propulsión eléctrica del mundo para piscicultura ha entrado en funcionamiento en Noruega. La empresa de cultivo de salmones noruega Salmar, utilizará el barco eléctrico “Elfrida” en las costas centrales de Noruega.

barco eléctrico

El “Elfrida” lleva navegando desde su puerto en la isla de Frøya, en Noruega, desde febrero. Este buque se utiliza para el transporte de alimento y equipamiento, para reparar o reubicar las jaulas para peces, comprobar los anclajes y realizar inspecciones. El barco está equipado con el sistema de propulsión BlueDrive PlusC, que incorpora un sistema de gestión de la energía, controles de propulsión y de hélices, y la supervisión remota EcoMain. Siemens ha desarrollado y proporcionado el sistema completo de propulsión eléctrica y control a la empresa de construcción naval local, Ørnli Slipp.

Estas son las principales características del catamarán:

  • tiene unos 14 metros de eslora y 8 de manga
  • tarda unos 50 minutos en recorrer su trayecto diario hasta el criadero
  • su batería dura un día de trabajo normal, unas ocho horas en total

Además, el sistema de propulsión eléctrica no solo ahorra en combustible, sino también en costes de explotación, ya que un motor eléctrico requiere mucho menos mantenimiento que un motor diésel. “Elfrida” es respetuoso con el medio ambiente, debido a la ausencia de emisión de gases y de las vibraciones y los ruidos de un motor diésel.

Utilizar barcos eléctricos es especialmente beneficioso en Noruega, ya que el país genera toda su electricidad a partir de fuentes renovables. Por tanto, la generación de electricidad no emite ningún gas de efecto invernadero. Solo la flota pesquera, que hoy en día consume unos 400 millones de litros de diésel al año, podría reducir su consumo de combustible en un 80% de pasar a la propulsión eléctrica. Esto contribuiría a una reducción del 40% de las emisiones de CO2, un objetivo al que se ha comprometido el gobierno de Noruega.