Danica Camacho, nacida el pasado 31 de octubre en la ciudad de Manila (Filipinas), ha generado titulares en todo el mundo. La causa radica en que la pequeña se ha convertido en el bebé 7.000 millones. Una prueba más del imparable crecimiento demográfico en nuestro planeta y que de seguir así llegará a los 9.000 millones de habitantes en el año 2050.

Con este nacimiento alcanzamos un nivel de población sin precedentes. De hecho, ahora contamos con 1.000 millones de habitantes más que hace 12 años y el doble de población que a finales de los años sesenta, lo que provoca retos en el ámbito de la alimentación, los recursos energéticos, el medio ambiente, la producción agraria o el abastecimiento energético.

La mayor parte de esa población vivirá en ciudades, ya que estas actúan como imanes, atrayendo a aquellos que buscan una mejor educación, un mejor empleo, más oportunidades y mayor calidad de vida. De hecho, 1.800 millones de personas tienen en la actualidad una edad entre 10 y 24 años y se espera que muchos de ellos se desplacen a las ciudades en busca de un futuro mejor, de ahí la importancia de planificarlas adecuadamente para que puedan ofrecer un entorno seguro, estable y un acceso a recursos básicos: energía, agua, sanidad, educación o trabajo.

Para entender mejor el impacto que tendrá este aumento de la población en las ciudades, veamos algunas cifras:

  • Las ciudades acogerán 69 millones de residentes nuevos cada año.
  • Éstas consumen cerca del 70% del consumo global de energía.
  • Hay 550 millones de personas mayores de 65 años, cifra que se triplicará en 2050.
  • La gente mayor de 65 años provocan el 40% de los costes sanitarios globales.
  • 1/5 parte de la población mundial vive en zonas con escasez de agua.
  • Un 48% de la población vive con menos de 1 euro al día.

¿Está nuestro planeta preparado para acoger a tanta gente? En próximos post veremos los retos que supone el incremento masivo de la población mundial y como afecta esto a las ciudades del futuro.