En un mundo en el que los recursos naturales empiezan a escasear, es necesario encontrar nuevas formas para generar energía de manera sostenible. Una de las principales ventajas del uso de fuentes como la eólica es su capacidad para no emitir contaminación a la atmósfera y abastecer la demanda de electricidad sin perjudicar el medio ambiente. Sin embargo, el mayor desafío al que nos enfrentamos es encontrar la manera de almacenar el excedente renovable y poder reutilizarlo cuando sea necesario. En este sentido, el hidrógeno parece ser la respuesta para poner en marcha el futuro del sistema energético mundial.

Infografía Siemens

El hidrógeno se describe como el combustible del futuro, ya que permite producir electricidad a través de las renovables. Para producir este elemento, se necesita realizar un proceso llamado “electrólisis” que utiliza agua y electricidad como “materias primas”. Como la energía eólica, en ocasiones, genera más capacidad de la que se consume, puede aprovecharse el sobrante para producir hidrógeno de manera limpia y sostenible.

Siemens ha investigado las ventajas de este sistema y acaba de inaugurar su planta de electrólisis en Maguncia (Alemania). En sus instalaciones se utiliza la tecnología PEM (membrana de intercambio de protones), que permite la captura y el almacenamiento del hidrógeno.

La fábrica obtiene la energía generada por las turbinas eólicas y la transmite a unos dispositivos llamados electrolizadores, que pasan la electricidad a través del agua para dividir este líquido en hidrógeno y oxígeno. Una vez obtenido este elemento es almacenado y luego puede utilizarse para:

  • Procesar hasta 6 megavatios de electricidad, lo que la convierte en la instalación PEM más grande de su tipo
  •  Abastecer de electricidad a más de 2.000 coches
  •  Responder a las fluctuaciones en la producción de energía en milisegundos

El hidrógeno generado se puede almacenar en contenedores especiales durante largos periodos de tiempo, y podría utilizarse cuando no sople el viento para obtener electricidad en plantas de generación de gas o para proveer a los coches de combustible.

El proyecto pretende evitar que se desperdicie la energía que no pueden inyectar en las redes eléctricas los parques eólicos alemanes cuando sopla mucho el viento y es baja la demanda, por ejemplo, a determinadas horas de la noche.

La planta es una colaboración conjunta entre la distribuidora de electricidad Stadtwerke Mainz, el fabricante de gases industriales Linde, Siemens y la Universidad de Ciencias Aplicadas de RheinMain.

Energía Eólica:
Siemens lleva más de 25 años de experiencia en la industria energética eólica. Ofrecemos los últimos avances en los campos de la aerodinámica, la dinámica estructural, la reducción del ruido y la ejecución de su colocación.