Son muchos los científicos y visionarios que se han planteado esa pregunta y mucho lo que se ha escrito al respecto, por lo que dar una visión exacta de cómo será la vivienda del futuro es imposible, pero si podemos intuirlo en función de los avances tecnológicos desarrollados en los últimos años.

Cada vez somos más conscientes de la importancia de respetar el entorno, por eso parece claro que la vivienda del futuro aunará diseño, tecnología e integración con el medio ambiente. Serán casas energéticamente eficientes, que consumirán poca energía y en muchos casos serán autosuficientes, pudiendo generar toda la energía necesaria para su funcionamiento.

La nanotecnología, cada vez más presente en nuestras vidas, desempeñará un papel importante en la construcción, remodelación y restauración de las casas y en el desarrollo de materiales nanoestructurados. Un ejemplo de esto es un nuevo vidrio que se ha desarrollado con nanotecnología cerámica que permite bloquear hasta el 99% de los rayos UV, es totalmente transparente y no reduce la visibilidad,  permitiendo ahorrar en refrigeración e iluminación, al poder aprovechar totalmente la luz natural.

También se han desarrollado vidrios autolavables con la tecnología de fotocatálisis, que incluyen un recubrimiento antibacterial que se activa con la luz y actúa descomponiendo la suciedad (hongos, algas o compuestos orgánicos).

La domótica también desempeñará un papel importante en las viviendas del futuro. Se trata de una tecnología de automatización que permite controlar diversos elementos del hogar como los electrodomésticos, iluminación, climatización o los suministros de agua, consiguiendo mejorar el consumo energético, la seguridad, el confort y las comunicaciones en el hogar. La domótica permite establecer una gestión remota, utilizando el móvil o internet y además facilita la accesibilidad a las personas con discapacidad. Entre sus múltiples aplicaciones destacan:

  • Programación y gestión de la climatización
  • Gestión remota de los equipos eléctricos: conectándolos o desconectándolos de forma automática.
  • Automatización y regulación de la iluminación
  • Sistemas de seguridad: cierre de persianas, detectores volumétricos o perimetrales, alarmas de detección de incendios, etc.

Según quedó patente en el 1º Congreso Español de Domótica celebrado en octubre del 2011, la domótica va camino de posicionarse como un nuevo motor para reactivar el estancado sector inmobiliario. Esta tecnología permite reducir en un 25% la factura energética mensual y además, la Unión Europea quiere que para el 2020 los edificios tengan un consumo energético nulo, algo que sólo se pondrá conseguir con ayuda de los sistemas domóticos.