El pasado 1 de julio, durante uno de los conciertos del Festival With Full Force, una tormenta eléctrica causó el pánico entre los asistentes. La formación de fuertes rachas de viento hicieron que varias carpas volaran y el granizo destrozó diferentes partes del recinto. La tormenta tuvo tal fuerza que uno de los rayos llegó hasta el cableado instalado e inició una descarga eléctrica que se abrió camino a través del suelo. Debido a ello, 51 personas resultaron heridas, tres de ellas de gravedad.

Los fenómenos meteorológicos no pueden controlarse, ni minimizarse. Sin embargo, este tipo de accidentes pueden evitarse si se avisa de su inicio a tiempo. Actuar con anticipación puede permitir evacuar las zonas afectadas, si fuese necesario. Los nuevos dispositivos digitales pueden servir de ayuda en este sentido ya que informan al instante de cualquier dato susceptible de utilidad.

Éste es el caso de los sistemas BLIDS de Siemens, un servicio de alertas innovador que informa del momento y el lugar en el que va iniciarse una tormenta eléctrica. Gracias a este sistema, cuando el primer rayo cae en un área predefinida, los usuarios:

•    Reciben un mensaje de correo electrónico o SMS alertándoles
•    Se evacúa la zona en caso de peligro
•    Se pueden ver el desarrollo de la tormenta a través de Internet

Los principales clientes que pueden beneficiarse del servicio van desde los proveedores de energía, aeropuertos o empresas industriales hasta eventos al aire libre, excursiones o acontecimientos deportivos.

Cada rayo crea un campo electromagnético que se propaga a la velocidad de la luz en todas direcciones. Las 150 estaciones BLIDS instaladas en Europa graban las señales correspondientes a intervalos de tan sólo unas pocas millonésimas de un segundo. Gracias al GPS instalado, se puede determinar la ubicación de una tormenta con un error de 200 metros. La información obtenida es procesada y seleccionada para su posterior envío en función de los requisitos específicos del cliente. De momento, el sistema solo está disponible en Bélgica, Alemania, Suiza, Polonia y Gran Bretaña pero, en un futuro, se extenderá al resto de Europa.

Además de avisar de las tormentas eléctricas, la tecnología digital puede ser útil para reducir los daños de otro tipo de fenómenos. The Geneva Association, organización de investigación para la industria aseguradora, estima que los incendios en los países industrializados pueden causar pérdidas económicas equivalentes al 1% de su PIB y se cobra la vida de miles de personas. Según esta organización, 2.000 personas mueren al año en Japón por este motivo, cifra que asciende a 3.000 en EEUU.

Es importante adaptar las infraestructuras para que dispongan de sistemas de evacuación adecuados en sus instalaciones y equipos de seguridad que avisen y actúen ante cualquier tipo de incidencia. Sin embargo, disponer de tecnología automatizada de emergencia, a través de los dispositivos digitales, pueden ayudar a reconocer situaciones específicas y aplicar las medidas adecuadas de forma autónoma. Un ejemplo de ello pueden ser sistemas de mensajería en masa que proporciona información a todos los afectados por una situación de emergencia.

Además, estos sistemas también deben ser capaces de guiar a la gente lejos del peligro. En el futuro, un sistema de evacuación controlado por voz proporcionará información apropiada en cada parte de un edificio. Por ello, la tecnología debe saber dónde se encuentran las personas mediante sistemas de detección presenciales automatizados mediante cámaras de vídeo, detección infrarroja e incluso suelos inteligentes que puede registrar diferencias de presión.

A diferencia de los edificios, los diques no son revisados muy a menudo y el monitoreo tiende a ser al azar. Sin embargo, esta práctica es perjudicial ya que más de dos tercios de todas las ciudades europeas son susceptibles a las inundaciones.

Para solucionar este problema, varias empresas han desarrollado un sistema que monitorea diques y activa una alarma cuando el peligro acecha. Cuándo la alerta llega, se activa diferentes mecanismos de bloqueo para contener el peligro de inundación. Por ello, son cruciales los sensores que controlan y registran, de manera online, la actividad de la zona. Este proyecto se denomina Urbanflood y, entre una de sus innovaciones futuras se encuentra la red móvil que envía avisos a la población más cercana para que se prepare ante la inundación o se evacúe la zona en casos de peligro extremo.

Todos estos mecanismos digitales ayudan a mitigar los efectos producidos por los fenómenos naturales consecuencia del cambio climático, llegando a reducir los costes económicos derivados y evitando la pérdida de vidas humanas.