Encontrar formas de reducir el dióxido de carbono de la atmósfera ha sido, durante mucho tiempo, uno de los principales objetivos de investigadores alrededor del mundo. Las ciudades suponen un 40-70% de los gases de efecto invernadero expulsados a la atmósfera, según el último Informe de las Naciones Unidas sobre los Asentamientos Urbanos.

Fuente: www.shiftboston.org

Los árboles y otras plantas naturales son los principales encargados de limpiar el CO2 de la atmósfera, absorbiendo y almacenando este gas en sus tejidos. Sin embargo, la creciente urbanización de las ciudades ha reducido considerablemente el número de vegetación y han incrementado el problema de contaminación.

Ante este problema, la SHIFTBoston Urban Intervention Contest lanzó un concurso de ideas ecológicas para crear tecnología sostenible que ayudara a mitigar esta dinámica y estuviese enfocada a la urbanidad. La propuesta presentada por un equipo de diseñadores, liderado por el chileno Mario Cáceres y el italiano Christian Canonico, resultó la ganadora. Ésta consistía en crear árboles artificiales que pudiesen absorber y transformar el CO2 generado en la ciudad.

El proyecto, bautizado como Treeepod, consiste en crear un sistema capaz de recoger el dióxido de carbono del aire y transformarlo en oxígeno para expulsarlo de nuevo, imitando la fotosíntesis de los árboles naturales mediante un proceso llamado “humidity swing”.

Para mimetizarse en la ciudad, imitarían la forma de los árboles conocidos como drago o sangre de drago. Además de conseguir limpiar el aire y reducir la contaminación, estos “Treepods” ofrecen más ventajas:

•    Sirven como sistema de alumbrado en ciudades ya que están equipados con paneles solares en la parte superior que permitirían generar energía lumínica.

•    Pueden instalarse en cualquier tipo de zona sin necesidad de crear un espacio en específico para ellos.

•    Generan energía cinética y crean una especie de columpio interactivo en la base con el que los visitantes pueden jugar.

La electricidad producida durante el día sirve para iluminar los árboles durante la noche como un elemento decorativo más. Además, el material con el que están elaborados es reciclado, en gran parte, de botellas de plástico. Este diseño, además de reducir la contaminación, se convierte en una pieza elegante y divertida que puede ser utilizada en una plaza o avenida de cualquier ciudad.