En la última década el número de rascacielos que hay alrededor del mundo se ha duplicado y a pesar de que por el momento están concentrados mayoritariamente en Estados Unidos, el sureste asiático y en los Emiratos Árabes, es sin duda una tendencia que se está contagiando en todo el planeta.

Hasta ahora los rascacielos han significado riqueza, modernidad y exquisitez arquitectónica pero en el contexto actual también pueden ser símbolo de sostenibilidad y ecología y es que en un futuro no muy lejano las grandes construcciones que dominen el horizonte urbano no sólo serán autosuficientes sino también generadoras de energía.

Estos son algunos ejemplos de rascacielos verdes:

1. Taipéi 101, Taiwán:

Taipéi 101 cuenta con 508 metros de altura y 101 plantas, lo que le convierte en el segundo edificio más alto del mundo y a su vez en el más verde gracias a sus sistemas de automatización y eficiencia energética. De esta manera, Taipéi 101 ahorra un 10% en el uso de electricidad, consumo de agua y en la producción de basura.

2. El “Bahréin World Trade Center”, Bahréin:

El Bahréin World Trade Center, situado en Manama es el primer rascacielos en integrar aerogeneradores en su diseño. La estructura del edificio consiste en dos torres gemelas de 240 metros de altura cada una y con 50 pisos en total. Estas, están unidas por  tres pasarelas en las cuales se encuentran molinos de 29 metros de diámetro orientados hacia el norte, ya que el viento del Golfo Pérsico es más fuerte en esa dirección. El diseño en forma de vela de los lados del edificio no es una casualidad, ya que está hecho para actuar como un embudo de viento. De esta manera, la cantidad de viento que circula por el centro de las torres aumenta, maximizando aún más la eficiencia de las turbinas, que producen el 10% del consumo total de energía.

3. La Torre Hearst, Nueva York

La Torre Hearst ha sido el primer rascacielos de Nueva York en recibir el certificado dorado LEED. En su construcción se recicló el 80% del acero usado y a su vez el interior de los pisos y techos fueron construidos con materiales reciclados. Su forma de diamante no sólo permite que penetre más luz natural sino que al construirse en diagonales permitió un ahorro significativo en materiales. Lo más impactante es el techo donde se recolecta el agua de lluvia y se envía al sótano del edificio para luego utilizarla en  el sistema de refrigeración, para irrigar las plantas o para una fuente situada en el lobby del edificio.

 

4. La Torre Strata, en Londres:

Este rascacielos londinense de 43 pisos construido en el 2008, fue el primero en incluir turbinas eólicas en la parte superior del edificio. Sus tres turbinas, de nueve metros cada una, producen un 8% de la energía que consume.

5. La torre CIS, en Manchester:

La torre CIS de unos de 120 metros de altura, está cubierta con más de siete mil paneles solares convirtiéndose en una de las instalaciones de energía solar más grandes del Reino Unido. Además en su techo hay instaladas unas 24 turbinas de viento.