El rascacielos Taipéi 101, uno de los más altos del planeta, ha conseguido gracias a la tecnología Siemens ser el primer edificio de esas características en alzarse con el certificado LEED-EBOM Platinum (siglas en inglés para Líder en Eficiencia Energética y Diseño Sostenible), un reconocimiento que le convierte en el edificio verde más alto del mundo.

Con sus 508 metros y 101 plantas, este rascacielos taiwanés cumple con los más altos estándares de automatización y eficiencia energética. Para lograrlo, Siemens ha realizado una serie de mejoras en el complejo que han permitido ahorrar un 10% tanto en el uso de electricidad, como en el consumo de agua, o en la producción de basura.

En concreto se ha conseguido:

  • Reducir en 2.995 toneladas las emisiones de CO2.
  • Ahorrar 28.000 toneladas métricas de agua al año.
  • Reducir la producción de basuras en 1.261 toneladas al año.
  • Con estas cifras, el consumo energético es un 30% inferior al de la media de edificios, lo que supone un ahorro de 700.000 dólares anuales.

¿Cómo lo han conseguido?

Han instalado el mayor sistema de control de temperatura y climatización de Asia, que funciona gracias a 3.400 terminales de cajas de control situadas en todo el edificio. La idea ha consistido en aprovechar que la temperatura se reduce por la noche para hacer que, en ese tiempo, el sistema de climatización produzca hielo, lo almacene y así poder ahorrar en aire acondicionado durante el día.

Otra medida de ahorro destacable consiste en el apagado automático del aire acondicionado y la iluminación. Para que esto suceda, las lámparas y bombillas están controladas por un sistema de automatización que interactúa con un sistema de volumen de aire. Este indica cuando una estancia está vacía, lo que conlleva el apagado automático de los sistemas.

Implementar este tipo de medidas es importante, ya que los edificios de las ciudades son los responsables del consumo del 40% de la energía mundial y del 21% de las emisiones de CO2. Esto hace necesario que se favorezcan e implementen soluciones sostenibles, que respeten el medio ambiente y nos permitan vivir en armonía con el entorno.

El certificado LEED-EBOM Platinum se encarga de certificar a aquellos edificios que respeten el medio ambiente, cumpliendo una serie de requisitos de sostenibilidad. Un reconocimiento que premia a los edificios que luchan contra el calentamiento global y reconoce a nivel internacional los esfuerzos realizados. Taipéi 101 es un claro ejemplo de responsabilidad medioambiental y demuestra que hoy en día es técnicamente posible hacer que los edificios sean más respetuosos con el medio ambiente, garantizando además el retorno de la inversión realizada.